Pero estas iniciativas, detalladas por el gobierno en un documento publicado el sábado, tienen en realidad un futuro muy limitado en el Congreso, ahora dominado por los opositores republicanos.
No obstante sirven para plasmar la voluntad del Partido Demócrata de aumentar la presión fiscal sobre el 1% de los hogares más pudientes, con la meta de financiar nuevas ayudas para la clase media.
Obama propone eliminar lo que tal vez sea “la mayor laguna fiscal de todo el código impositivo de los particulares” sobre la imposición de los ingresos de capital. Esta laguna fiscal permite en la actualidad no pagar ningún impuesto o muy poco sobre ingresos obtenidos a través activos heredados.
La supresión de este beneficio golpearía en forma casi exclusiva al 1% de los contribuyentes y el 80% del esfuerzo concerniría al 0,1% del sector más pudiente, es decir aquéllos cuyos ingresos superan US$2 millones anuales.
“Los 400 contribuyentes más ricos pagaron en promedio 17% de impuestos en 2012, menos que las familias de clase media” , explica la Casa Blanca, que denuncia un código impositivo “injusto” .
La reforma llevaría a 28% el techo de imposición de las ganancias del capital y de los dividendos, tasa que se manejó durante la presidencia de Ronald Reagan (1981-1989) .
Entre las otras propuestas detalladas por la Casa Blanca, figura un nuevo impuesto que afecta a unos 100 bancos importantes en Estados Unidos, al igual que descuentos fiscales que beneficiarían a decenas de millones de estadounidenses, como ayudas para el cuidado de los niños, la financiación de estudios superiores y un plan de ahorro para la jubilación.
Barack Obama y sus rivales republicanos dieron a entender que la simplificación del código impositivo -que pasó a ser con los años extremadamente complejo- era un posible terreno de acuerdo. De hecho el presidente tomó, para elaborar su propuesta, varias ideas republicanas.
Fuente [Americaeconomia.com]