El estilo de vida y los cuidados de la madre durante el embarazo son esenciales en el crecimiento del hijo y en su propia recuperación post natal. La alimentación durante la llamada «dulce espera» debe ser especialmente atendida, por ello presentamos a continuación una serie de recomendaciones especiales de nuestros Nutricionistas del servicio de Nutrición Integral para las mujeres en estado:
La alimentación de las embarazadas debe ser variada y completa, con alimentos de los tres grupos básicos: proteínas, carbohidratos y grasas, además de vitaminas, minerales y agua.
Deben preferir alimentos naturales y frescos.
Con una alimentación adecuada, se garantizan las exigencias nutricionales del feto y de la madre y se prepara al organismo para enfrentar mejor el parto y la lactancia.
Su peso es importante; deben evitar el exceso o el déficit.
Debe asegurarse el aporte de calcio, hierro y ácido fólico, a través de la dieta o de suplementos nutricionales que le ayudarán a evitar posibles deficiencias de vitaminas y minerales.
La mujer embarazada debe comer en un ambiente tranquilo, despacio, con pequeños bocados y mastique bien los alimentos. Lo ideal es fraccionar las comidas en 3 principales y 2 ó 3 meriendas.
Se recomienda la ingesta de al menos 8 vasos de agua al día.
El consumo de sal debe ser moderado: se sugiere retirar el salero de la mesa y evitar los alimentos con alto contenido de sodio como: carnes curadas, quesos salados, embutidos, jamón, salchichas, enlatados, sopas de sobre, adobos, encurtidos, etc.
El consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y colesterol debe ser saturados; es preferible el consumo de aceites vegetales crudos de oliva (principalmente), maíz, soya y girasol, y como aderezo en las ensaladas.
Para el estreñimiento: se aconseja aumentar diariamente el consumo de alimentos ricos en fibra como frutas, verduras, hortalizas y cereales.
Para la acidez: se recomienda merendar y descansar en posición semisentada.
Para evitar nauseas y vómitos: se recomienda alejarse del sitio donde se preparan los alimentos así como de los olores fuertes y no consumir alimentos a temperaturas extremas. Además, se indica no consumir alimentos secos o sólidos, como galletas, antes de cepillarse los dientes en la mañana. e ingerir una merienda después de las 10:00 pm. De tener náuseas, puede cambiar el alimento que rechaza por otro del mismo grupo.
Aparte de evitar fumar y el consumo de alcohol, se recomienda regular la ingesta de refrescos, café y té.
[Fuente: locatel.com.ve]