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Solo hubiese bastado que el Presidente Chávez escribiera en twitter que era necesario revisar los casos de los presos, para que inmediatamente la Fiscalía y los tribunales empezaran a diligenciar con los abogados defensores la libertad de los presos que cumplen condena por razones políticas y el regreso de miles de compatriotas que viven en fuera de Venezuela en contra de su voluntad, pero lamentablemente no fue así, pasó la Navidad y los presos siguen presos y los exiliados siguen exiliados, no hubo por parte del gobierno ningún interés para aliviar esa situación a pesar que muchos de los presos y exiliados están enfermos.
Los comisarios Henry Vivas y Lázaro Forero para obtener una libertad condicional tuvieron que pagar precios muy altos con su salud, al diagnosticárseles cáncer de próstata y otras enfermedades producto del cautiverio infrahumano al que fueron sometidos en los calabozos 3X3 en la sede del SEBIN, antigua DISIP, donde durante mas de seis años solo los sacaron a recibir sol media hora cada 30 días, lo cual produjo deterioro en la salud que no fue atendida a tiempo por médicos especialistas, a pesar que muchas veces los abogados defensores solicitaron sus traslados a centros de salud, pero siempre fue negada por los tribunales y la fiscalía.
Después de muchas peticiones de traslado a un centro de salud, en estos momentos el comisario Iván Simonovis es atendido en el Hospital de Clínicas Caracas y dependiendo de los resultados médicos y la orden que reciba el juez de la causa del ejecutivo nacional, pudiera ser regresado a las mazmorras del SEBIN o darle una medida de sustitución de libertad para que vaya a su casa a reunirse con su familia después de mas de nueve años de ausencia, donde se reencontrará con sus hijos que tenían seis y ocho años cuando fue detenido.
El comisario Simonovis sufre de cáncer, ceguera y osteoporosis, generado por los maltratos recibidos en la prisión y la falta de luz solar en el cuerpo, las cuales se agravaron en los últimos cuatro años al no recibir asistencia médica porque simplemente al tribunal y a la fiscalía no les dio la gana de ordenar su traslado a un centro de salud, a pesar que los abogados defensores lo solicitaron. La situación de los comisarios Simonovis, Vivas y Forero, es la misma de todos los presos políticos que están la cárcel de Ramo Verde y el SEBIN.
Muchos de los exiliados viven clandestinamente en otros países por no tener documentación y tienen que trabajar en oficios que nada tienen que ver con su formación profesional e igualmente otros están muy enfermos y solo quieren venir a morirse a Venezuela.
También en el exilio están algunos casos aislados de petroleros que fueron despedidos con el famoso pito del presidente Chávez a quienes les robaron sus prestaciones sociales y el dinero que tenían en la caja de ahorros, que en estos momentos están trabajando en algunas compañías petroleras en el Medio Oriente, Canadá y Colombia, pero que también quieren regresar al país. Repetimos, los petroleros no son todos, la gran mayoría de los votados de PDVSA no quisieron abandonar el país y están trabajando de buhoneros y taxistas porque están vetados por el gobierno de Chávez y ninguna compañía petrolera residenciada en el país les da trabajo.
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La falta de asistencia médica para los presos políticos en Venezuela contrasta con las atenciones que gracias a los petrodólares venezolanos recibe el ciudadano presidente Hugo Chávez en la isla de Cuba para el tratamiento de su cáncer. Ya que no fue para Navidad, ojala la libertad sea para año nuevo y los venezolanos presos y exiliados políticos puedan reunirse con sus familiares, pero por los vientos que soplan, como que no será así.
Gerónimo Figueroa / @lodicetodo