La historia es buena recordarla de vez en cuando para que no se olvide. Todo comenzó el mes de diciembre de 2008 cuando Antonio Ledezma asumió como Alcalde Metropolitano de Caracas, y el presidente Chávez no solo desconoció su triunfo, sino que estimuló la toma de las dependencias pertenecientes a esta Institución por parte de fanáticos y militantes del PSUV que no aceptaron nunca el resultado electoral a favor de Antonio Ledezma y en contra de Aristóbulo Isturiz, con mas de mas de 700 mil votos.
En esa oportunidad fueron muy pocas voces y acciones solidarias que recibió el burgomaestre de la Gran Caracas. Hubo voces expresadas tan tímidamente que parecían que estuvieran hablando para que no los escucharan. Luego vino la orden de Chávez para que la Asamblea Nacional aprobara la Ley a dos niveles que le quito las competencias y el 98% de los recursos que la Constitución Nacional le asigna a la Alcaldía Metropolitana de Caracas, y crear un mamotreto llamado Gobierno del Distrito Capital muy parecido a la eliminada gobernación del Distrito Federal, cuyo titular lo designa a dedo el presidente de la república.
Y cuando muchos de los que no hablaron cuando despojaron a Ledezma de sus competencias, sintieron en carne propia como las gobernaciones, especialmente las controladas por opositores al chavismo, fueron despojadas de las competencias en puertos, aeropuertos y carreteras. Sobre esta decisión del gobierno nacional hubo declaraciones mediáticas, pero muy pocas acciones de calle que hicieran sentir el malestar y el respeto a la Constitución Nacional. Al cometer estas fechorías, el régimen chavista percibió cierta debilidad en los sectores democráticos para reclamar los derechos, y siguió abusando del poder impunemente contra la Constitución Nacional.
Después vino el allanamiento de forma express por parte del TSJ al diputado disidente del chavismo, Wilmer Azuaje, quien recibió muy poca solidaridad de los sectores opositores a pesar de tratarse del fuero parlamentario, algo muy sagrado para el funcionamiento del sistema democrático. En esa oportunidad Azuaje fue al CICPC a poner una denuncia, y el régimen aprovechó la oportunidad para montarle una trampa donde una funcionaria alegó que el diputado la había agredido. En el CICPC hay cámaras para registrar todo, pero esas grabaciones no fueron presentadas por el CICPC ni solicitadas por el TSJ, solo bastó la declaración de la funcionaria.
Luego vino la trampa contra el diputado Richard Mardo, a quien le quitaron la inmunidad parlamentaria acusándolo de peculado con pruebas forjadas y con una mayoría simple en la Cámara, cuando la Constitución Nacional habla claramente de los dos tercios. Sin embargo, este juicio se paralizó el mismo momento que destituyeron al diputado. En esa oportunidad, a parte de las respectivas declaraciones en la televisión y prensa escrita, solo hubo una concentración en el elevado de Los Ruices en Caracas, con algunas banderas amarillas y por poco tiempo.
En 2013 el régimen necesitaba un diputado para completar 99 y poder aprobar la ley habilitante para Nicolás Maduro, y aplicando el mismo método que uso contra Mardo, la Asamblea Nacional y el TSJ, le allanaron de forma express la inmunidad a la diputada María Mercedes Aranguren e incorporaron al suplente que es chavista. En esa oportunidad las manifestaciones solidarias por parte de la oposición fueron solamente frente al Tribunal Supremo de Justicia.
Hoy, con todo lo ocurrido, hay quienes creen en la sinceridad del diálogo planteado por el gobierno y les aterroriza las acciones de calles pacífica que realizan los estudiantes solicitando respeto a la Constitución Nacional. Algunos directivos de la MUD aceptaron un dialogo donde actúan como árbitros los cancilleres de UNAUR, sabiendo que estos señores están comprometidos con la chequera petrolera. Pareciera que a los que representan este tolete de la MUD, se les olvidó que el 18 de diciembre de 2013, Maduro monto otro circo en Miraflores que terminó el pasado mes de marzo con la detención de Leopoldo López, los Alcaldes Daniel Ceballos y Enzo Scarano, así como con el despojo de la inmunidad parlamentaria a María Corina Machado.
Gerónimo Figueroa / @lodicetodo