Para convencer a esa inmensa masa de venezolanos descontentos con este régimen y armar una nueva mayoría para producir cambios en el país, es necesario que en la Mesa de la Unidad Democrática diseñen un mensaje claro y contundente que diga lo que está pasando y cuales son las alternativas para cambiar lo que no sirve. No es planteando las cosas a medias tintas justificando algunas violaciones a la Constitución Nacional ni hablando con temor sobre lo que ha sido un golpe de estado constitucional por parte del chavismo, al designar a todos los poderes sin tener los dos tercios de votos en la Asamblea Nacional.
Cuando escuchamos que las contiendas se ganan con electores y no con rectores, nos están diciendo una verdad a medias y nos catalogan como incapaces de recordar cosas muy graves ocurridas en las elecciones de abril de 2013, cuando nos dijeron que habíamos ganado, pero Tibisay Lucena y su combo hicieron trampa y no aceptaron la auditoría de los cuadernos para verificar quien había votado y quién no. Siempre hemos defendido la Unidad Democrática y hemos votado todas las veces que nos han convocado, incluyendo las primarias de 2012 para elegir el candidato presidencial.
Así como hemos votado porque son nuestros valores democráticos, también defendemos el derecho a expresar nuestras ideas y pensamientos, sin que seamos acusados de colaboracionistas con el gobierno ni de ser anti-votos ni anti-política. Somos demócratas por convicción y por formación, pero carajo, no podemos ser tan pendejos para poner la otra mejilla cuando nos golpean y no hacer nada. Se puede mascar chicles y hablar a la vez, hay que denunciar con contundencia lo que está pasando y a la vez plantear con claridad y firmeza todas las alternativas para resolverlas. En esa tarea puede ayudar mucho la experiencia política y comunicacional del amigo Chuo Torrealba, quien debe armar un equipo que se encargue de pensar a y generar estrategias electorales para favorecer a Venezuela y no intereses partidistas.
No basta con decir que con la nueva Asamblea Nacional se podrán cambiar los poderes públicos, porque esa vaina no es verdad. Los poderes son electos por 7 años y por mucho que una nueva mayoría en la Asamblea Nacional quiera cambiarlos, no podrá hacerlo, eso lo sabe el chavismo y por eso dio el golpe contra la Constitución Nacional al designar, con el apoyo cómplice del TSJ, a los Poderes Públicos sin tener la mayoría que establece taxativamente nuestra Carta magna. Los chavistas saben que perdieron la calle, y por eso se están blindando por lo que pudiera ocurrir en las elecciones parlamentarias.
En los años 50 nuestros padres y nuestros abuelos ayudaron a derrocar la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, pero como en esta época hay personas que les da grima hablar o que les hablen de lo que fueron los 40 años de la democracia venezolana, les recuerdo que las protestas en Ucrania comenzaron dos meses después que las de febrero 2014 en Venezuela. En Ucrania mantuvieron el mensaje, las protestas y la unión entre los opositores sin darse codazos entre sí, el régimen se derrumbó y convocaron a elecciones. Hoy, a pesar de las dificultades económicas que dejó el conflicto interno, la democracia se está estabilizando y consolidando en ese país.
Lamentablemente en Venezuela mientras los estudiantes que manifestaban eran masacrados por la Guardia Nacional y los colectivos armados, un sector de la MUD hablaba de un falso dialogo que solo sirvió para darle oxígeno al régimen de Maduro.
Reafirmamos que no basta con decir que debemos votar para hacer una mayoría, es necesario el mensaje claro y preciso sobre lo que fue el golpe contra la Constitución Nacional, realizar primarias y entrenar los testigos electorales para que luego no nos digan que nos robaron, y en ese sentido mucha gente no solo ira a votar, sino que participará en todas las acciones de calle que convoque la Unidad democrática exigiendo garantías que nuestro voto sea respetado tal como lo emitimos y que será defendido por quienes nos dicen que debemos votar.
Por Gerónimo Figueroa Figuera