Nuestra Óptica: «El fracaso de Maduro en la cumbre», por @lodicetodo

El viaje del presidente Nicolás Maduro a la Cumbre de las Américas en Panamás, además de ser un fracaso diplomático y costarle un chorro bien grueso a las menguadas reservas de dólares del país, no produjo ningún beneficio para la población venezolana que debe patear las calles y calarse interminables colas en las puertas de supermercados, abastos y negocios de chinos, para ver que productos de la cesta alimentaria llegan para poder comprar de manera racionada y de forma humillante por el ultimo digito de la cedula, tal como lo estableció el gobierno nacional y lo apoyó el “defensor” del pueblo, Tarek William Saab.

En ese mismo orden, tres semanas antes de la cumbre Nicolás devaluó nuevamente la moneda e inventó un nuevo cambio llamado Simadi, colocando el dólar a 190 bolívares por unidad y empobreciendo mas a la población, especialmente a la clase media que cada día es mas baja y a los habitantes de los sectores populares, que aunque no compren dólares directamente en esos mercados, tal como lo dicen a cada rato los enchufaos del gobierno, todo lo que consumen está dolarizado.

Igualmente después de gastar casi dos millones de dólares trasladando a militantes del Psuv a Panamá para que le hicieran barras, cuando regresó al país restringió mas las compra por internet con los piches trescientos de dólares que anualmente el Banco Centra de Venezuela vende a los venezolanos. Ahora las compras van hacer de 100 dólares cada cuatro meses, o sea, 83 centavos de dólar diario, y quien no los use en esos cuatro meses pierde el cupo. También rebajo el cupo de 3000 a 1500 dólares anuales para viajar al exterior. Sería interesante preguntar cuantos dólares diarios le dieron a Maduro para gastar en Panamá y cuantos a los que fueron trasladados para hacer barra.

El presidente Maduro y todo su tren ejecutivo, incluyendo a militares de alto rango, después de armar una alharaca con propaganda basura para recoger diez millones de firmas para “obligar y torcerle el pescuezo al presidente Barack Obama, y obligarlo a derogar el decreto con el que le suspende la visa y le congela cuentas bancarias a seis generales de la Fuerza Armada y una fiscal de ministerio público, por presunta violación de los derechos humanos a estudiantes en las protestas pacíficas, al final las cajas con esas presuntas firmas nunca llegaron a Panamá. Seguramente las usarán en el baño.

Por otra parte, El presidente Maduro en vez de llevar alguna propuesta a la Cumbre de las Américas que pudiera aliviar el dolor de los venezolanos, lo primero que hizo fue dar un discurso en el barrio “El Chorrito” para condenar lo que fue la invasión gringa a Panamá para llevarse detenido al dictador y narcotraficante, Manuel Antonio Noriega, quien con su bota militar aplastaba a la población y su machete que todos los días restregaba contra el piso desafiando al imperio y diciendo en forma altanera que fueran a buscarlo, pero cuando los gringos llegaron, se refugió en la catedral de la iglesia católica que tanto había atacado y de donde lo sacaron y se lo llevaron.

Ya en el salón donde estaban reunidos los otros mandatarios americanos, cuando el presidente Nicolás Maduro le correspondió hablar, el presidente Estadounidense, Barack Obama, abandonó la reunión para no tener que escuchar el mismo disco desgastado y obsoleto del antiimperialismo que quiere invadir a Venezuela para apoderarse del petróleo y desestabilizar su gobierno. En vista de eso, Nicolás “cazó” a Obama cuando caminaba por el pasillo y le pidió hacer las paces, el presidente estadounidense accedió a conversar durante cinco minutos en un “rinconcito”. Maduro pidió eliminar el decreto contra corruptos y violadores de derechos humanos y Obama le dijo mas democracia en Venezuela sin presos políticos. Esta breve conversación y las palabras intolerantes en la cumbre, fueron catalogadas como un éxito por Maduro y todo el aparato de propaganda de los cubanos en Venezuela.

Gerónimo Figueroa Figuera / @lodicetodo