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Muchas personas suelen atrasar su alarma para dormir cinco o diez minutos más y aumentar los niveles de energía. Sin embargo los expertos aseguran que no deberías posponer tu alarma.
Dormir un poco más después de que suena la alarma puede aumentar el cansancio y hacer que te sientas somnoliento. El motivo es que el tiempo entre las alarmas es tan estrecho que el cuerpo no tiene tiempo suficiente para volver a caer en un sueño profundo. La falta de rutina hace que el cerebro se confunda acerca de lo que realmente significa la alarma y arruina el reloj del cuerpo.
El científico conductual Dan Ariely explica en su columna de consejos en el ‘Wall Street Journal’ que ”configure su alarma para el momento exacto en que necesita levantarse” y añade ”en general, a nuestros cuerpos les va mejor cuando pueden acostumbrarse a una sola regla clara: levantarse de la cama en el momento en que suena la alarma”.
”Cuando jugamos con el botón de repetición, nuestros cuerpos reciben un mensaje confuso: a veces escuchamos el pitido y nos levantamos, a veces lo escuchamos y permanecemos así durante 10 minutosmás, a veces permanecemos allí durante otros 20 minutos, y así sucesivamente”.
