Un estudio realizado por el Instituto Universitario de Integración en la Comunidad (INICO) de la Universidad de Salamanca indica que el 41,8% de los niños con parálisis cerebral sufren dolor y que esto tiene un impacto muy significativo en la calidad de vida de los afectados, sobre todo en el aspecto psicológico.
Detectar de forma temprana el dolor y controlarlo sería una importante ayuda para este colectivo.
[Fuente: agenciasinc.es]