El niño, hijo adoptivo de una pareja italiana, tomó el auto de su padre y viajó en dirección a Polonia, donde esperaba ver a su hermana biológica.
La Policía alemana encontró al niño a solo 200 kilómetros de la frontera con Polonia y se puso en contacto con las autoridades de Montebelluna, donde vive con sus padres adoptivos.
“Aparenta ser un chico de 16 años, ¡pero aun así! Se las arregló para cruzar dos fronteras de países. Es simplemente increíble”, dijo Eleonora Sapadati, jefa de la policía en Montebelluna.
Según Spadati, el niño, quien sabía conducir por ser aficionado al ‘karting’, extrañaba su nativa Polonia y a su hermana. Además, había discutido por sus padres luego de que le quitaran el teléfono celular por gastar demasiado en llamadas y mensajes de texto.