Un caso inusual sorprende a la medicina en Brasil: una niña que nació sin lengua aprendió a hablar después de un largo y exitoso tratamiento, anunció uno de los responsables del procedimiento a la prensa brasileña.
Auristela Viana da Silva, de 23 años, nació sin uno de los órganos indispensables para la supervivencia, pero gracias a un equipo de especialistas logró masticar y hablar, aunque con dificultades.
El caso fue presentado este lunes en la Universidad Nacional de Brasilia, según el sitio G1 de noticias, y despierta el interés de especialistas de varios lugares.
«Es una anomalía incompatible con la vida, y por eso no se ven estos casos», los afectados mueren antes del diagnóstico, señaló Frederico Salles, cirujano maxilofacial y director del equipo.
Viana da Silva presentó al nacer uno de los rarísimos casos de aglosia (falta congénita de lengua) y durante los últimos 16 años fue sometida a un tratamiento que pudo remediar en parte la imposibilidad de implantar una lengua artificial.
«Descubrí una solución para combatir las fallas provocadas por la ausencia de lengua: alargar el hueso de la mandíbula, usando un equipo parecido al usado en el hospital para el tratamiento de piernas amputadas», contó Salles en otra entrevista con el diario Correo Braziliense.
La joven, que logró sobrevivir sus primeros años gracias a que la madre adecuó un biberón para que la leche llegará hasta la garganta, estuvo en riesgo vital porque no conseguía comer, además de por las laceraciones en las comisuras de los labios producidas por el exceso de saliva.
Hoy un video muestra a Auristela Viana contando los números de uno a 10, y hablando palabras en otro idioma. Además, la joven logró inscribirse en un curso de enfermería, según G1.
«La época triste la viví de pequeña», contó Auristela a G1, cuando según ella era llamada «María babosa» y ningún niño quería bailar con ella en las fiestas.
El caso fue registrado hace un tiempo en una de las más prestigiosas revistas científicas en su campo, y despertó el interés de asociaciones de pediatras en el mundo, indicó por su parte Correo Braziliense.