El caso había adquirido atención cuando el sujeto dijo que la familia de su esposa lo había engañado al cobrarle 20.000 dólares. La Comisión de Derechos Humanos de Arabia Saudita advirtió que él y la joven pelearon y que ella huyó de regreso con sus padres en la provincia de Jizan, cerca de la frontera con Yemen.
Las leyes de Arabia Saudita no estipulan un mínimo de edad para el matrimonio. Pocos años atrás, hubo presión para establecerlo pero los grupos religiosos conservadores lo evitaron.
Aunque el organismo cree que su edad es de 86, el sujeto aseguró a la cadena CNN que tiene 70 y pensaba que su esposa tenía 25 años.
Tras enterarse del matrimonio, la Comisión envió a un investigador al hogar de la joven y este miércoles, el titular del organismo aseguró que se había realizado una reunión con los padres, el hombre y la joven.
“Se realizó un divorcio y la disputa fue resulta de forma amigable”, dijo el encargado de la separación.
El matrimonio enfureció a activistas y grupos de derechos humanos.
Suhaila Zein al-Abedin, de la Asociación Nacional Saudita para los Derechos Humanos –un grupo respaldado por el Gobierno– expresó su preocupación no sólo por la diferencia de edad, sino por las circunstancias del matrimonio.
“Cuando consideras la gran diferencia de edad, no parece que la joven se estuviera casando, sino que fue vendida”, dijo Al-Abedin. “Los padres de la joven deben hacerse responsables”.
Mona Eltahawy, una prominente activista egipcia, tuiteó: “Solo cuando hay un escándalo público podemos combatir el #matrimonioinfantil. No estamos suficientemente molestos para ayudar a esa joven de 15 o a otras como ella”.