El virus del herpes se reactiva durante los vuelos de los astronautas con la aparición de un pequeño porcentaje de los síntomas, y es la duración del vuelo espacial lo que aumenta la tasa de reactivación del virus, según dio a conocer una nueva investigación de la NASA, publicada por la revista Frontiers in Microbiology.
“Durante los vuelos espaciales hay un aumento en la secreción de hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina, que suprimen el sistema inmunológico. Descubrimos que las células inmunitarias de los astronautas, particularmente aquellas que normalmente suprimen y eliminan los virus, se vuelven menos efectivas durante los vuelos espaciales y, a veces, hasta 60 días después”, afirmó en un comunicado el autor principal del estudio, Satish K. Mehta, del Centro Espacial Johnson (EE UU).
Las misiones espaciales podrían ser aún mucho más complicadas para los astronautas porque la duración, la frecuencia y la magnitud de la propagación viral aumentan con la duración del vuelo espacial, lo que podría presentar más desafíos en una expedición a Marte o más allá.
El estrés es el culpable
Mehta y sus colegas descubrieron que la orina y la saliva de los astronautas contienen más muestras de herpes que antes o después del viaje espacial. Uno de los culpables, según sospechan los investigadores, es el estrés causado por las misiones espaciales.
“Los astronautas de la NASA soportan semanas o incluso meses expuestos a la microgravedad y la radiación cósmica, sin mencionar las fuerzas g extremas de despegue y reingreso“, detalló Mehta. “Este desafío físico se ve agravado por factores estresantes más familiares como la separación social, el confinamiento y un ciclo alterado de sueño-vigilia”.
“Hasta la fecha, 47 de 89 (53 %) astronautas en vuelos cortos en transbordadores espaciales, y 14 de 23 (61 %) en misiones más largas de la Estación Espacial Internacional (EEI) tienen el virus de herpes en sus muestras de saliva o de orina”, según los autores del estudio.
Según la investigación, las personas con el virus reactivado aún expelen sustancias infecciosas en sus fluidos corporales hasta 30 días después de regresar de la EEI, lo que representa no solo una amenaza para ellos, sino también para las personas con las que entran en contacto en la Tierra.
Afortunadamente, esta excreción viral es típicamente asintomática. Los seis astronautas desarrollaron síntomas menores debido a la reactivación. Sin embargo, el hecho de que la duración de los vuelos espaciales pueda afectar la reactivación de los virus no es una buena señal para misiones futuras.