Rafa Nadal ha vencido al japonés Kei Nishikori en octavos de final del Abierto de Australia y se medirá en cuartos al búlgaro Grigor Dimitrov, quien horas antes había derrotado al español Roberto Bautista Agut por 6-3, 3-6, 6-2 y 6-4. Nadal ha ganado las tres veces que se ha enfrentado con Dimitrov.
El de Manacor ha sufrido para doblegar a Nishikori, por 7-6 (3), 7-5 y 7-6 (3) después de tres horas y 17 minutos, pero ha encontrado el momento de atacar en cada set.
El español ha ganado un partido complicado en el que le ocurrió de todo. Ha sido advertido por la juez de silla Eva Asderakis por violación de tiempo dos veces. Rafa, que no había perdido un solo saque en los tres partidos anteriores, ha sufrido cuatro robos en éste, ha rodado por el suele, ha roto los cordones de su zapatilla izquierda y su mano izquierda, en la que tiene una llaga, ha tenido que ser supervisada por el fisio al final del segundo set.
Una de las preocupaciones que tiene ahora mismo el español Rafael Nadal es la herida abierta en forma de llaga en su mano izquierda, lesión difícil de tratar que según el tenista de Manacor pone en peligro su torneo.
«No es doloroso pero sí es difícil de cubrir, y si lo hago me impide sentir la bola y la raqueta», dijo Nadal mostrando su mano abierta con la llaga en la parte superior del centro de la palma. «Si sigo así me la voy a destrozar», comentó.
Nadal explicó que hace unos días se inflamó pero ahora está «en carne viva» y que no puede permitirse el lujo de parar ni de dejar de entrenarse.
«Ha sido difícil pillar la posición dentro de la cancha. Kei siempre juega muy rápido y tiene una movilidad fantástica. Y esta vez ha pillado la bola mucho más rápido que en otros partidos. He tenido que correr más que nunca y estoy contento porque mis piernas han respondido», ha resumido Nadal.
«Tengo buen control sobre la pista, pero tengo que respetar la decisión de la juez, aunque no me guste», ha dicho sobre las advertencias por exceso de tiempo al saque. «Nunca me sucedió y siempre es bueno sentir cosas nuevas», ha añadido al comentar la rotura del cordón de su zapatilla izquierda. Y sobre las heridas ha comentado: «Siempre estoy con problemas con mis manos, con ampollas y demás. No duele pero sin protección puede ir a peor».
Bautista: «He acusado el cansancio»
Roberto Bautista, por su parte, verdugo entre otros del argentino Juan Martín del Potro, mantuvo el partido igualado hasta el tercer set, pero Grigor, mucho más acertado y, con los cambios de ritmo que le caracterizan, se fue en el marcador para hacerse con el partido en dos horas y 24 minutos.
Tras el partido, el de Castellón ha reconocido que le faltó la chispa necesaria para poder hacer algo más. «He acusado el cansancio de jugar tantos partidos y la semana de Auckland se ha notado en las piernas. Me daba cuenta que me faltaba un poco para empujar y a la mínima me venía un poco abajo», ha señalado.
«Estoy muy contento por la gira, por las tres semanas. En Madras no me fue bien de resultados pero jugué un buen partido, luego hice muy buena semana en Auckland y saqué para meterme en la final contra Isner, y esta semana ha sido también muy buena», ha añadido.
«Quizás en el partido de hoy no he jugado tan bien como quería jugar pero hay que darle mérito a Grigor, que ha sabido jugar muy bien y no me ha dejado hacer mi juego», ha señalado Bautista.
«Tengo que hablar con Carlos [Moyá], no sé cómo está el tema de la Davis. Creo que tendré mis opciones de ir pero no sé cómo están y las ideas que tiene porque no he tenido la oportunidad de hablar con él aún», ha asegurado.
[Fuente: 20minutos.es]