El actor Luke Perry, famoso por haberle dado vida a Dylan en la serie Beverly Hills, murió a los 52 años de edad tras haber sufrido un derrame cerebral.

Según informó TMZ, el daño que sufrió el cerebro de Luke Perry fue irreversible, por lo que los esfuerzos de los médicos que lo trataron lamentablemente resultaron inútiles.
Luke Perry emprendió su carrera como actor en la década de los 80. Logró popularidad por su personificación de Dylan McKay en la serie Beverly Hills 90210.
Actualmente trabajaba en la serie Riverdale, en la que le daba vida al padre de Archie. Su próximo proyecto era una película de Quentin Tarantino sobre la vida de Charles Manson.