A veces, la ciencia no proporciona nuevos hallazgos radicales, sólo confirma lo que todos hemos sospechado desde hace generaciones. Tomemos, por ejemplo, un estudio reciente que muestra que las mujeres son más felices en las relaciones que los hombres saben que son miserables. Los hombres, por el otro lado, sólo son felices cuando su pareja está feliz.
La investigación, que aparece en la revista Journal of Family Psychology, muestra que la habiñidad de los hombres y mujeres para saber cuando el otro es feliz está estrechamente vinculada a la satisfacción de la relación, pero de maneras muy diferente. El estudio analizó 156 parejas heterosexuales de una amplia gama de fondos, e involucró a cada participante describiendo un incidente frustrante, decepcionante o molesto que habría ocurrido con su pareja, a continuación habló el tema con su pareja, y luego clasificó las emociones en una escala positiva a negativa y llena un cuestionario acerca de su satisfacción con la relación.
Los investigadores utilizaron la masa de datos para determinar cuanta empatía y el estado de ánimo tiene una relación exitosa. De todo eso resultó que las mujeres son mucho, mucho más feliz en las relaciones en la que los hombres están insatisfecho y trabajando para mejorarla, y no sólo eso, sino que las mujeres son más felices cuando su pareja sabe que están pasando por el peor momento.
Por desgracia, los resultados para los hombres no eran tan complejos, los hombres son más felices en una relación cuando su pareja está más feliz, ¡Sorpresa! Shiri Cohen, uno de los investigadores, explicó a Science Daily:
"Podría ser que para las mujeres, al ver que su pareja masculina está molesto refleja un cierto grado de inversión del hombre y de compromiso emocional en la relación, incluso en tiempos difíciles. Esto es consistente con lo que se conoce acerca de la insatisfacción que a menudo experimentan las mujeres cuando sus hombres pareja quedan emocionalmente retirados y desconectados en respuesta a los conflictos."
Sí, tienes razón en darte cuenta de que estos hallazgos no encajan muy bien. Pero… hemos sabido esto desde hace años, ¿verdad?.