Es normal experimentar periodos donde el libido disminuye o etapas donde el deseo sexual pasa a segundo plano. Pasa en ambos lados de una pareja, y no debe representar ningún problema, salvo que se vuelva una situación permanente.
Hay hombres en los que nunca disminuye el deseo por su pareja, o por el sexo en general, mientras que es común que las mujeres pasemos por periodos en los que no queremos tener relaciones con tanta frecuencia.
Si éste es tu caso, puede resultar en un problema con tu pareja. Recuerda que la comunicación es lo más importante, pero también lo es recuperar tu deseo sexual para satisfacción y felicidad de ambos.
Recupéralo
La buena vida sexual y el deseo parecen estar remitidos fundamentalmente a las primeras etapas de la relación de pareja. Pasados los primeros meses de noviazgo y matrimonio, tendemos a sentirnos seguras y lo que antes nos erotizaba ya no lo hace de la misma manera. ¿Cómo contrarrestarlo?
Helen Kaplan es una de las terapeutas sexuales más reconocidas en las últimas décadas, y explica que los verdaderos afrodisiacos para mantener vivo el deseo sexual son: el tiempo, la fantasía y el amor.
Teniendo en cuenta que el ámbito sexual requiere trabajo y esfuerzo para que perdure y mejore, resulta fundamental ser creativo, hablar francamente con la pareja para saber lo que a ambos les gusta y lo que no, lo que el otro necesita y cómo.
Debes conocer tu cuerpo para saber qué partes son más sensibles a la estimulación y comunicárselo a tu pareja. Es decir, la espalda te prende, dile que empiece por ahí cuando tenga ganas de tener relaciones, que inicie haciéndote caricias en la espalda o en la oreja según tus necesidades.
Consejos para estimular tu libido:
En ocasiones, nada de lo que el otro haga representará una excitación real para ti… no te asustes, no estás perdiendo tu deseo para siempre, sólo necesitas un poco más de estimulación para excitarte. Aquí te dejamos algunos tips:
Lee novelas o relatos eróticos, te producirá un interesante cosquilleo.
Lee novelas rosas, sin tener en cuenta su calidad literaria, ya que la raíz del deseo femenino se suele situar en los sentimientos.
Recuerda tus fantasías de juventud, e intenta realizarlas.
Recuenta tus experiencias sexuales junto con tu pareja, esto te hará recordar lo que sentías cuando estabas haciendo el amor en el baño de un restaurante o en la parte de atrás de la camioneta de tus papás. La nostalgia es un afrodisiaco muy poderoso.
No descuides tu cuerpo. Recuerda que sentirte sexy es la primera pieza para estimular el deseo. Cuida la lencería que usas, y el estar siempre limpia.
Acepta ser totalmente pasiva de vez en cuando, y que él a su vez lo sea también.
Pídele que se ponga o que use lo que más te gusta, esas prendas o loción que lo hacen ver tan atractivo.
Pídele que te de un masaje… como en película porno, generalmente tienen happy ending. El chiste es dejarte llevar por la sensación y las manos de tu pareja. No pienses, sólo siente.
Vean soft porn juntos. No se trata de que te avientes una sesión de “Garganta profunda II”, si no una historia erótica que encienda ese deseo que sientes apagado.
No subestimes los afrodisiacos.
[Fuente: actitudfem.com]