Unas treinta ballenas encallaron en una playa del estado brasileño de Río Grande do Norte (noreste) y la mayoría fue devuelta al mar por decenas de personas, que sin embargo no lograron salvar a seis de ellas, informaron fuentes oficiales.
Los cetáceos fueron descubiertos en la playa de Upanema, a 327 kilómetros de Natal, capital de Río Grande do Norte, y de inmediato un grupo de pescadores improvisó una operación de rescate y logró regresar al mar a la mayoría.
También colaboraron funcionarios de un centro de estudios sobre ballenas de la Universidad de Río Grande do Norte y agentes de la Policía Militar, que fueron avisados por los pescadores.
Pese a los esfuerzos, seis de las ballenas no pudieron volver al mar y murieron en la playa, explicó el teniente Joao Almeida, de la Policía Militar.
Los científicos de la Universidad de Río Grande do Norte dijeron que se trataba de ejemplares jóvenes de ballenas piloto, también conocidas como calderones, que en su edad adulta pueden llegar a medir hasta unos ocho metros y pesar unas dos toneladas.
[Fuente: eluniversal.com]