Ante los ojos de los venezolanos y el mundo no quedan dudas de que Nicolás Maduro ha decidido avanzar en su arremetida en contra de la democracia en el país a través de la inhabilitación a los dirigentes de la oposición.
La Mesa de la Unidad Democrática quiere expresar su más profundo rechazo a la vergonzosa decisión de la Contraloría General de la República que pretende inhabilitar a Henrique Capriles Radonski.
Esa medida solo es una muestra más de lo que hemos venido señalando: en Venezuela existe un golpe de Estado continuado dado por el propio gobierno contra la Constitución y el pueblo. Un país donde no existe separación de los poderes públicos, no se respeta a la Asamblea Nacional, electa por la mayoría de los venezolanos, se persigue y detiene a quienes piensan distinto al régimen, se coarta la libertad de expresión, se reprimen las protestas y con cualquier excusa se suspenden las elecciones, solo puede estar gobernado por un dictador y sus secuaces. Y eso es precisamente a lo que nos enfrentamos hoy en Venezuela a una dictadura que pretende a través del amedrentamiento, el encarcelamiento, la represión y el hambre callar no solo a quienes han dirigido la lucha en defensa de la democracia sino a todo un pueblo con el único propósito de perpetuarse en el poder.
Nicolás Maduro y su dictadura ya no guardan las formas. Piensan que mediante las amenazas y el amedrentamiento van a mantenerse en el poder. Hoy 7 de abril, tan solo un día después de una multitudinaria movilización que fue violentamente reprimida por los agentes del Estado, se produce esta acción que confirma una vez más que en Venezuela no existe la separación de poderes y que el mal llamado Contralor General de la República sólo responde a los intereses de Nicolás Maduro y los cómplices de su régimen.
Quienes formamos parte de la Unidad Democrática ratificamos nuestro compromiso de mantenernos en la calle, junto a los venezolanos, para rescatar los poderes, instituciones, derechos, libertades y sobretodo restablecer el hilo constitucional. No dudamos que en la medida que el gobierno sienta la presión ejercida por millones de venezolanos que quieren un cambio para que Venezuela progrese, en esa misma medida vendrán más inhabilitaciones, detenciones y represión.
A Nicolás Maduro le decimos: ninguna de sus medidas impedirá que nuestro pueblo junto a su dirigencia siga en las calles exigiendo la democracia que ellos han decidido arrebatarles. Los venezolanos conocemos del testimonio de lucha de Henrique Capriles y sabemos que esto no lo detendrá en su esfuerzo por recuperar a Venezuela de las manos de un grupo que pretende imponerse por la fuerza y al que ya no le importa la vida de los venezolanos.
Además, sabemos que esa acción contra Henrique Capriles, como ha sucedido en reiteradas ocasiones, tiene una sola causa, por cierto muy distinta a cualquier artimaña administrativa o judicial que quieran desde el gobierno poner como excusa, y es que temen que los venezolanos lo apoyen ante una eventual candidatura. Le recordamos a Maduro, que el régimen mediante medidas como esa no será el encargado de definir quiénes serán nuestros candidatos.
Y esa, como lo hemos señalado, es una de las principales razones por las que no desmayaremos ni dejaremos las calles: lograr que el pueblo venezolano a través de su voto decida de manera libre, secreta y sin coacciones el destino del país. Maduro y secuaces dejen el miedo al pueblo y convoquen a los comicios.
Nuestro mensaje al pueblo de Venezuela es de fuerza y resistencia, este es el momento de mantenernos firmes junto al liderazgo de la Unidad. Mañana tenemos una nueva razón para salir a las calles a las 10:00 am en la Avenida Francisco de Miranda todos contra la dictadura.