Sostiene Morel Rodríguez Ávila que el presidente Chávez firmó ya la desaparición final de las gobernaciones y alcaldías. Dijo el gobernador de Nueva Esparta que con la aprobación que el mandatario diera, entre gallos y medianoche, la del viernes pasado, dentro de la Ley Habilitante, a la Ley Orgánica para la Gestión Comunitaria de Competencias, Servicios y otras Atribuciones quedó definitivamente demolido todo el andamiaje constitucional que conformaba a Venezuela como un Estado Federal.
Para el gobernador de Margarita, Coche y Cubagua, lo ordenado por la Constituyente, en cuanto a promover a los gobiernos regionales y locales, que fue largamente discutido, mayoritariamente aprobado y se contiene en la letra y el espíritu de nuestra Carta Magna, fue pisoteado por la bota autoritaria quedando evidenciada la perversa intención de concretar un Gobierno totalmente alejado de la legalidad.
Su deseo de implantar en Venezuela un Gobierno comunista, en donde la libertad no existe en ninguna de sus formas y sólo priva el pensamiento único, dejó de ser una percepción para concretarse en peligrosa realidad, advierte Rodríguez Ávila. Lo que le faltaba en ese intento lo alcanzó por la vía Habilitante. Ahora es dueño absoluto del poder y a su alrededor un partido y todos los poderes públicos genuflexos, arrodillados y dominados de manera muy perversa.
Añadió que el Gobierno así delineado por Chávez, es uno que frena, porque no le conviene, todo intento de superación de la provincia; que le aterra la descentralización, en la práctica el mejor instrumento que tienen los pueblos para desarrollarse de acuerdo a sus propias realidades. Es un Gobierno que le robó al pueblo su sueño de superación en lo personal y en lo colectivo. Un Gobierno cuya ideología, desfasada y repudiada en el mundo entero, busca eliminar, a convertir en polvo cósmico, en nada, a los hombres libres, democráticos, plurales y a las instituciones.
Dijo Rodríguez Ávila que con la aprobación dada a leyes tales como la de Transferencia de Competencias y Servicios, a Chávez lo que le falta es auto coronarse emperador. Porque logró sumar, explicó, por encima de la legalidad existente, mintiendo, jugándole sucio a los venezolanos que le rechazaron electoralmente sus pretensiones totalitarias y chantajeando a los más pobres con falsas promesas, todo a favor, desde el sí permanente y entreguista de la mayoría de la Asamblea Nacional y del Tribunal Supremo de Justicia, hasta el silencio cómplice de la Fiscalía General, de la Contraloría y de la Defensoría del Pueblo.
Esto no es más que un mazazo final a la calidad de vida y al estatus quo de la familia venezolana, adelantó.
Morel Rodríguez Ávila, le pregunta al presidente qué destino tendrán los miles de trabajadores de la administración pública dependiente de gobernaciones y alcaldías, salvo el de convertirse en simples peones, si es que no los botan porque no habrán recursos para cancelarles sus sueldos y salarios. Asimismo, ¿cuál será el futuro de los hijos de los obreros y empleados que estudian en las universidades dependientes de una beca o del suelo devengado por sus padres que prestan servicios en gobernaciones o alcaldías. ¿Hacia dónde irán a parar los beneficios sociales y económicos alcanzados por la masa trabajadora, a través de sus luchas gremiales y sindicales? ¿Cuántas familias no podrán pagar sus alquileres ni menos dar una cuota para adquirir vivienda si quedan despedidos? ¿Se podrán mejorar los servicios públicos, si hasta el momento lo que al respecto se ha logrado es su deterioro ya que el Gobierno central ha venido implementando una política perversa e ineficiente? ¿Se podrá reactivar la economía, abrirse fábricas, impulsar industrias y generar empleo, en virtud de que el país presenta una desocupación superior a los 7 millones y medio de personas; una inflación galopante cercana al 30% en los últimos seis años; una deuda pública que supera los 200 mil millones de dólares,; una Pdvsa que ya no tiene ni siquiera para comprar y vender pañales y caraotas; y reactivarse el emporio industrial de Guayana resultará una utopía, mientras semanalmente aumenta la criminalidad, al extremo de sobrepasar ya los 250 mil muertos por el hampa en lo que va de gobierno revolucionario.
El objetivo cierto de la Ley Orgánica para la Gestión Comunitaria de Competencias, Servicios y otras Atribuciones es la dominación total y la de crear un Estado paralelo a las gobernaciones y alcaldías, reitera Morel Rodríguez Rojas. Eso es inconstitucional y una verdadera traición a la voluntad popular, que ya expresó su cívico rechazo en el referéndum revocatorio, cuyos resultados ha debido ser defendido a toda costa por el Consejo Supremo Electoral, por ser el organismo garante de la voluntad del soberano. Porque no fue así, Chávez se valió de la mayoría en la AN y en el CNE para terminar imponiendo sus pretensiones abiertamente comunistas.
Rodríguez Ávila recordó que, con la forma de gobernar que tiene Chávez, la Asamblea Nacional, en su mayoría rojo-rojita, quedó manca, sorda y muda, lo cual es lamentable para quienes la conforman y desvalorizada frente al pueblo, porque con su actitud dócil, irresponsable y entreguista le eliminó al pueblo su carácter participativo y soberano, porque el debate, y la discusión de las leyes propuestas se da sólo en las casas del Psuv y no en la calle con participación de todos.
[Fuente: Prensa Gobernación Nueva Esparta]