Es el nuevo invento de la firma británica Dyson, famosa por aplicar diseño e innovación a cosas tan mundanas como una aspiradora o un lavababo. Se llama Airblade Tap y es el trabajo de 125 ingenieros, tres años de dedicación y 3.300 prototipos. Un grifo con el que puedes lavarte y secarte las manos, sin moverte del sitio, sin tener que caminar hacia el secador mojando el suelo en el camino. Un potente motor en la parte inferior impulsa el aire a más de 670 kilómetros por hora. En 12 segundos tienes las manos perfectamente secas. Esto sí es innovación para el día día.
El aparato no está pensado para uso en hogares, aunque se podría instalar. Eso sí, no es barato, cuesta unos 1.150 euros. Está más bien dirigido a lavabos en restaurantes, museos, oficinas y cualquier edificio fuera de casa. Es la nueva versión del actual Airblade MK2, que ya se ve en miles de lugares.
Las dos extensiones a los lados del grifo son las que hacen de secador. Sensores infrarojos controlan cuando el agua está corriendo y cuando se detiene para activar automáticamente el secador. El motor se sitúa en un compartimento separado, debajo del lavamanos (la caja blanca en la última foto debajo).
Según Dyson, el coste anual de utilizar el Airblade Tap es un quinto del asociado a uno convencional. Dicho de otra manera: puede secar las manos de 15 personas por el coste de una única toalla de papel. Debajo un vídeo de cómo funciona y más fotos. Gran idea.