Sesenta y tres de las niñas secuestradas por los milicianos extremistas de Boko Haram desde mitad de junio en la región noreste de Nigeria, lograron escapar y regresaron a sus hogares, informaron autoridades policiales.
Mientras tanto, persiste la incógnita sobre otras 200 estudiantes de nivel medio raptadas en abril por los extremistas en la localidad de Chibok, siempre en la Nigeria nororiental y de quienes se desconoce el paradero.
De las 68 niñas secuestradas en junio, 63 fueron capaces de escaparse y salvarse solas, aprovechando la ausencia de sus captores que marcharon a una operación militar.
Sin embargo, cinco de las niñas de este contingente, no consiguieron escapar y se presupone que prosiguen en manos de sus captores.
La huída de las 63 adolescentes tuvo características cinematográficas según contaron a sus familiares.
La fuga masiva ocurrió el viernes por la noche, cuando los milicianos fundamentalista desprotegieron el campamento donde las tenían de rehenes, para atacar una base militar cerca de Damboa.
El ataque a Damboa fue violento y causó 50 muertos, según el ejército nigeriano.
La fuga de las niñas ha sido confirmado por fuentes de la policía local, según informó la agencia Sahara Reporters.
«Colegas de Damboa me confirmaron que 63 de las 68 niñas secuestradas fueron capaces de volver a casa», informó el jefe policial Abbas Gava.
«Las jóvenes han tomado esta valiente decisión mientras sus captores estaban ausentes, participando en un ataque», precisó.
Durante la noche del viernes pocos hombres quedaron para proteger el campamento y las niñas esperaron que los guardianes se hundieran en el sueño, para huir en silencio total, explicó el vocero policial.
Algunas de ellas encontraron en camino de regreso a sus casas y otras llegaron a la frontera entre el Estado de Borno y el de Adamawa, donde requirieron ayuda de la policía en la ciudad de Gulak.
La agencia Sahara Reporters aseguró que en realidad son siete las mujeres que permanecen en poder de la milicia islámica extremista, ya que son cinco mujeres y dos niñas.
Una de las mujeres habría tenido un bebe durante su cautiverio, según la agencia.
Las jóvenes fueron secuestradas por los milicianos de Boko Haram a los pueblos de Kumabza, Dagu y Yaga, a mediados de junio.
La zona es la misma donde a mediados de abril los milicianos de Boko Haram se apoderaron de más de 200 estudiantes con la amenaza de venderlas como esclavas después de haber sido obligadas a convertirse al Islam. A principios de mayo, unas tres semanas después del secuestro masivo de las niñas pupilas en un colegio religioso católico, los yihadistas repartieron un video de las jóvenes y propusieron un intercambio de prisioneros con el gobierno nigeriano.
Fuente [Ansalatina.com]