Microsoft y sus planes para integrar a Windows Phone y Windows al máximo posible

A pesar de los esfuerzos evidentes por parte de Microsoft, Windows Phone no logra levantar cabeza y establecerse como una opción de peso entre los sistemas operativos móviles. Si, ha ganado algo de cuota de usuarios, pero no es ni por asomo una amenaza para Android e iOS, por eso Microsoft va a tener que cambiar de plano su estrategia si quiere avanzar, y al parecer sabe como hacerlo.

Paul Thurrott, del sitio WinSupersite, ha desvelado interesante información de los planes de Microsoft para integrar fuertemente a Windows Phone 8 Apollo con Windows 8, fomentando así un funcionamiento más transparente tanto para el usuario final como para los desarrolladores, que son a fin de cuentas quienes con su trabajo fomentan la llegada de muchos usuarios y que siempre sueñan con este tipo de soluciones que abarquen la mayor cantidad de plataformas posibles.

La idea es que el kernel de Windows, la tecnología de implementación del soporte para núcleos múltiples, las API de sensores, de seguridad, de redes, de vídeo y de gráficos sean las mismas o casi las mismas, lo cual permitirá a los desarrolladores pasar de una plataforma a otra con ligeras modificaciones. Pero esa integración, además, también existirá a nivel de usuario y permitirá ofrecer la misma experiencia de usuario en los móviles (Windows Phone 8), en el escritorio (Windows y en el entretenimiento (Xbox vNext) con la posibilidad de sincronizar contenidos (fotos, vídeos, música) a través de todas esas plataformas o controlar cualquiera de estos dispositivos desde cualquiera de ellos (por ejemplo controlar el móvil desde la Xbox o el ordenador desde el smartphone).

Suena interesante, aunque seguramente en Microsoft habrán evaluado los riesgos de esta apuesta, que los hay y muchos. Por un lado, para unificar todo ya estamos viendo que en Redmond han optado por la interfaz Metro, que ha despertado tanto críticas positivas como negativas, y está claro que si todo sale bien se habrá tratado de una decisión revolucionaria, pero si los usuarios no se entusiasman es probable que a Windows le lleve mucho tiempo revertir esto y vea perder una importante base de usuarios a manos de Linux y Mac OS X.

En todo caso, y más allá de las especulaciones, falta poco para la llegada de la beta de Windows 8 y allí podremos comenzar a sacarnos las dudas. No sólo sobre las acciones que Microsoft tiene pensadas sino también para verlas en acción y ver si han llegado a tiempo o si la batalla contra Android e iOS ya está perdida.

FUENTE