Bien sabe Nokia que se juega la vida con el sistema operativo Windows Phone 7, al cual le está poniendo todas sus fichas para revivir a la finlandesa en el mercado de los teléfonos móviles luego del auge de otras alternativas impulsadas por Apple y Google. Así, Paul Thurrott, fuente muy cercana a la industria, aseguró que el gasto en marketing que se hará será de más de USD$200 millones sólo en Estados Unidos, cifra que costearán Microsoft y Nokia, con ayuda también de otros fabricantes de dispositivos con WP7 como Samsung, pero en menor medida.
Este dinero estaría destinado -derechamente- a sobornar a los trabajadores de tiendas para que recomienden equipos con plataforma Microsoft en lugar de un iPhone o algo con Android, con incentivos que irán desde los USD$10 hasta los USD$15 por cada equipo vendido, dependiendo las metas que haya cumplido la tienda en particular.
Esta noticia destaca no sólo por el tema de los incentivos, sino también porque con anterioridad se especulaba que serían USD$100 millones los que Microsoft gastaría para promocionar Windows Phone 7 alrededor del mundo, algo que ahora va en los USD$200 millones únicamente en Estados Unidos y con la colaboración de compañías desesperadas por vender, como Nokia.