Microsoft ha decido apretar un poco las tuercas de su Xbox One, consiguiendo mejorar la potencia gráfica de su nueva consola. En la versión que llegará a las tiendas, la GPU incrementará su velocidad de funcionamiento hasta los 853MHz (inicialmente 800MHz).
“El aumento en un 6,62% de la velocidad de la GPU, no compromete a las funcionalidades y rendimiento del sistema, como era de esperar”, reseña Xataka.com.
También haya mejoras desde el punto de vista de los controladores gráficos, optimizando y quedándose con lo necesario de DirectX. Se trata de una mejora de cara a desarrolladores, que empezará a materializarse a partir de la Gamescom, donde se verán juegos que aprovechen las novedades.
Que PlayStation 4 es algo más potente, sobre el papel, es algo que casi nadie discute, y este tipo de movimientos ayudan a que en la práctica – también mediáticamente – la situación se iguale.
[Fuente: Xataka.com]