No sólo los construirán ellos mismos sino que además el diseño de estos procesadores también es propio. En Redmond parecen decididos a impulsar su consola Xbox potenciando el funcionamiento de su sensor de movimiento Kinect empleando una tecnología desarrollada por su equipo de diseño ubicado en Silicon Valley denominada Time of Flight (tiempo de vuelo) que permite efectuar un seguimiento exhaustivo de los cambios en la posición, el gesto facial o los movimientos del usuario.
Se trata de una estrategia que ya ha dado buenos resultados a otras empresas como Apple, que trabajan en el desarrollo y/o diseño de sus propios procesadores en lugar de recurrir a simplemente instalar los de otros fabricantes.
Recordemos que Kinect es un sistema de reconocimiento de movimientos basado en una cámara que capta la imagen del usuario que interactúa con la consola trasladando sus gestos a acciones de control sobre los videojuegos. Ahora los nuevos procesadores desarrollados por la propia Microsoft mejorarán la velocidad y precisión de respuesta ante los movimientos del usuario que los de la generación previa.
Es importante destacar que el complejo proceso de diseño y fabricación de un procesador, algo que Microsoft no había hecho hasta ahora, necesita de una fuerte inversión de tiempo y dinero y cualquier error en el desarrollo puede comportar fuertes pérdidas económicas así como retraso en el calendario para que llegue al mercado. Microsoft se une así a estrategias como la de Apple, Samsung, HTC, Lenovo…
El equipo de Microsoft que está llevando adelante el desarrollo de sus propios chips para Kinect lo componen 200 empleados y tan sólo la fase final de la manufactura se ha encargado a una empresa externa, un fabricante de semiconductores radicada en Taiwan.
Ya el año pasado Microsoft lanzó por primera vez los primeros dispositivos móviles vendidos bajo su propia marca, los tablets Surface, en lo que puede ahora interpretarse como un primer movimiento a tomar las riendas de productos dependientes de su entorno yendo más allá del software, en lo que es la primera empresa del mundo por volumen y presencia. Podríamos estar aproximándonos a un momento en el que Microsoft vaya ampliando su familia de hardware.
Con estos nuevos chips Microsoft quiere que Kinect sea capaz de reconocer e interpretar pequeños gestos, tales como el movimiento de un dedo o una mueca facial e incluso el ritmo cardíaco del jugador, además de añadir un 60 % más de campo de visión para la cámara que en los modelos actuales.