La relación que guardamos frente la comida dice mucho de nuestros hábitos. ¿La usamos para tapar problemas o carencias personales? ¿Comemos con estrés, o ni siquiera nos damos cuenta de ello?. Especialistas nos ayudan a aclarar algunas mentiras sobre lo que adelgaza y engorda.
En el siglo V, antes de Cristo, Hipócrates, el padre de la medicina occidental, afirmaba: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”. Han pasado varios siglos y seguimos sin hacer mucho caso de su sabio consejo.
Algunos especialistas como los doctores Xavier Formiguera, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad de España (SEEDO) y Susana Monereo, jefa de endocrinología y nutrición del Hospital Universitario de Getafe (Madrid), nos ayudan a aclarar algunas mentiras sobre lo que adelgaza y engorda:
El metabolismo cambia con los años: FALSO
Sólo cambia cuando ocurre una enfermedad. Cambian los estilos de vida, aumenta el sedentarismo o los malos hábitos alimentarios
A partir de los 35 se engorda más fácilmente: FALSO
Como en la respuesta anterior, lo que suele cambiar es la forma de vivir. Hay un momento en que dejamos de hacer ejercicio, permanecemos más tiempo sin actividades o nos entregamos febrilmente al trabajo; comemos más y quemamos menos calorías.
Conviene evitar los hidratos de carbono: FALSO
En cada comida debe haber alimentos como la pasta, el pan o los cereales, para no engordar y para que el mecanismo de saciedad esté bien regulado. El problema de unos spaguettis no es la pasta, sino la salsa de cuatro quesos con que se aderece.
Un niño gordito está más sano: FALSÍSIMO
Esta es la madre de todas las mentiras, sobre todo en México. Un niño obeso tendrá más posibilidades de convertirse en un adulto obeso y su organismo estará más expuesto a contraer graves enfermedades.
Seamos honestas, en lugar de gastar tiempo, dinero y esfuerzo con una dieta que no tiene sentido, debemos adaptarnos a una nueva forma de vida más moderada y sustentada en alimentos naturales, frescos y mediante un régimen equilibrado.
Fuente: [Actitudfem.com]