Un solo gen, que promueve el desarrollo inicial del cáncer de pulmón más común y su metástasis letal, ha sido identificado por investigadores de la Clínica Mayo de Jacksonville, Florida. Su estudio sugiere que otras formas de cáncer pueden ser también promovidas por este gen, metaloproteinasa de matriz 10 (MMP-10).
El estudio, publicado en el journal PLoS ONE del 24 de abril, muestra que MMP-10 es un factor de crecimiento secretado y luego usado por células del cáncer tipo madre para mantenerse a sí mismas vitales. Estas células luego promueven el cáncer de pulmón y su propagación y son notoriamente inmunes al tratamiento convencional.
Los descubrimientos elevan una esperanza para un posible tratamiento para el cáncer de pulmón de células no pequeñas, la mayor causa de muerte por cáncer en Estados Unidos.
Los investigadores descubrieron que apagando MMP-10, las células madres del cáncer de pulmón pierden su habilidad de desarrollar tumores. Cuando el gen es reactivado en las células, pueden formar tumores nuevamente.
El poder de este gen es extraordinario, dice el investigador senior Alan Fields, Ph.D., Profesor de Investigación de Cáncer en Monica Flynn Jacoby dentro del Departamento de Biología del Cáncer en la Clínica Mayo en Florida.
“Nuestros datos proveen evidencia que MMP-10 juega un rol dual en cáncer. Estimula el crecimiento de las células madre del cáncer y también estimula su potencial metastásico”, dice. “Esto ayuda a explicar una observación que ha sido vista en las células madre del cáncer en muchos tipos de tumor, concretamente que las células madre del cáncer parecen no sólo ser las células que inician los tumores, sino que también las células que promueven las metástasis”.
El Dr. Fields dice que estos descubrimientos fueron inesperados, por diversas razones.
La primera es que las células madre del cáncer expresan ellas mismas MMP-10, y la usan para su propio crecimiento. Muchos de los miembros conocidos de los genes metaloproteinasa de matriz están expresados en el microambiente del tumor, las células y el tejido que rodea al tumor, dice. Las encimas producidas por estos genes están involucradas en el rompimiento del microambiente que mantiene un tumor en su lugar, permitiendo a las células cancerosas propagarse, que es la razón por la cual otros genes de esta familia han sido relacionados con la metástasis del cáncer.
“El hecho que un gen como MMP-10, que codifica una metaloproteinasa de matriz que ha sido relacionada a la metástasis, es realmente necesaria para el crecimiento y mantención de las células madre del cáncer es muy sorprendente. Uno no habría previsto que un gen de este tipo podría estar involucrado en este proceso”, dice el Dr. Fields.
Los investigadores tampoco esperaban encontrar que las células madre del cáncer produjeran mucha más MMP-10 que lo que hacen el resto de las células que constituyen la mayor parte del tumor.
“MMP-10 actúa para mantener estas células madre del cáncer saludables y auto-regeneradoras, lo que también ayuda a explicar porque estas células escapan a la quimioterapia convencional que puede destruir el resto del tumor”, dice el Dr. Fields.
“Es por esto que el cáncer de pulmón generalmente vuelve después del tratamiento, y a esto se debe que la propagación a otras partes del pulmón, así como también a ganglios linfáticos cercanos, el cerebro, hígado, medula espinal no pueden detenerse”.
Los investigadores dicen que su estudio sugiere que la sobreexpresión MMP-10 puede también ser crucial para la sobrevivencia de otras células madre humanas del cáncer. Observaron una relación similar entre la expresión MMP-10 y la conducta metastásica y propiedades tipo madre de cánceres humanos como el colorectal, melanoma, mama, renal y de próstata.
Los investigadores están ahora buscando el mecanismo mediante el cual MMP-10 estimula el crecimiento de las células madre del cáncer, y se encuentran investigando el diseño de inhibidores que puedan ser usados para inhibir la actividad de MMP-10.
“Dado su rol dual en las células madre del cáncer y la metástasis, alcanzar a MMP-10 puede ser especialmente efectivo para tratar estos tumores”, dice el Dr. Fields.
El estudio fue financiado en parte por fondos del Instituto Nacional de Cáncer y la Fundación V para la Investigación del Cáncer. Entre los co-autores figuran: Verline Justilien, Ph.D.; Roderick Regala, Ph.D.; Michael P. Walsh, Ph.D.; I-chu Tseng, Ph.D.; Jyotica Batra, Ph.D.; Evette S. Radisky, Ph.D.; and Nicole R. Murray, Ph.D., todos del Departamento de Biología del Cáncer.
Como una institución líder fundada por el Instituto Nacional del Cáncer, el Centro del Cáncer de la Clínica Mayo conduce investigación científica básica, clínica y de población, transformando los descubrimientos en métodos perfeccionados de prevención, diagnóstico, pronóstico y terapia.
Para más información acerca de tratamientos para el cáncer en la Clínica Mayo en Jacksonville, Florida, llamar al Departamento de Servicios Internacionales al teléfono (904) 953-7000 o enviar un email a [email protected].
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[Fuente: Prensa Mayo Clinic]