Tony Stark siempre ha sido un hombre de muchos talentos para quien las sorpresas son algo raro.
Pero el millonario justiciero y filantrópo, famoso por la armadura tecnológica que usa cuando asume el papel del superhéroe Iron Man, está a punto de ser sorprendido no por uno, sino por dos secretos familiares que le harán cuestionar su visión del mundo y la razón por la que la realidad sobre su origen le ha sido ocultada.
La gran revelación llega en las páginas del número 17 de Iron Man, a la venta el miércoles en tiendas de cómics, escrito por Kieron Gillen e ilustrado por Carlo Pagulayan y Scott Hanna, rotulado por Joe Caramagna y editado por Mark Paniccia.
En él, Gillen lleva una historia que se ha ido cocinando lentamente a su conclusión, en la que Stark descubre (cuidado, no seguir leyendo si no quieren enterarse) no sólo que es adoptado, sino que sus padres, Howard y María, tuvieron un hijo (impregnado con tecnología extraterrestre proporcionada por el pillo androide 451) que ha estado oculto al mundo, lleno de habilidades desconocidas y, quizá, poderes.
Gillen lo califica como un nuevo reto para Stark, uno más cercano a él y más terrenal que sus conflictos habituales, que han incluido genios villanos, inteligencias extraterrestres digna de dioses y bestias mecánicas, entre otras.
¿Qué podía hacer para desafiar la percepción que tienen de sí mismos los personajes?», dijo Gillen en una entrevista sobre las revelaciones que Tony acepta y a la vez se enfrenta con un torbellino de emociones, pues los hechos de su vida quedan expuestos y conoce a su hermano, Arno, quien ha estado en un hospital toda su vida, esperando por nada, sólo un enigma.
«Cuando descubres algo sobre ti mismo vuelves a procesar las cosas. ¿Cómo se siente eso en las entrañas? ¿Cómo vuelves a examinar tu vida?», dijo Gillen. «Es un prisma completamente diferente bajo el cual te analizas a ti mismo».
La idea de que Tony sea adoptado no cambia nada de él como Stark, dijo el editor en jefe de Marvel, Axel Alonso.
«Cuando Kieron planteó la historia, la principal pregunta para nosotros fue ¿Esto abre la puerta a historias que vale la pena contar?», dijo. «Y sí lo hace. ¿Quiénes son los padres de Tony? ¿Querrá conocerlos? ¿Qué sentirá sobre Howard? ¿Cómo afecta esto la dinámica entre padre e hijo?».
Todo esto, dijo Alonso, enriquecerá a Tony y por extensión a Iron Man, que debutó hace 50 años en el número 39 de Tales of Suspense.
«Cuando presentas un cambio tan grande en la vida de un personaje tan emblemático, hay que hacerlo con cuidado y pensar en todos los posibles ángulos», dijo. «Definitivamente tendremos algo que decir sobre las adopciones y lo que significan».
[Fuente: excelsior.com.mx]