Maracucho es el gentilicio de los nacidos en Maracaibo y ellos al igual que todos los zulianos y nativos de otras localidades festejarán el próximo 18 de Noviembre el día de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá.
Cuenta la tradición que la Chinita llegó a Maracaibo por el año 1.749, en una tablita de madera fina flotando sobre las olas del lago. Una humilde mujer lavaba su ropa, la vio y la recogió pensando que le serviría para tapar una tinaja. A la mañana siguiente con gran asombro notó que la tablita brillaba y que aparecía en ella la imagen de la Virgen. La señora comenzó a gritar ¡Milagro! ¡Milagro! Esta exclamación le dio nombre a la actual avenida El Milagro, la misma calle donde estaba la casita de la afortunada lavandera donde luego se establecería un altar.
Los maracuchos con su estilo de hablar, nos invitan a todos a acompañarlos con sus costumbres, sus echonerías, sus bebederas, sus bullas pa´que sepáis que están ahí, e incluso con sus embustes del tamaño del Puente sobre el Lago.
Si no me lo creéis basta con recordar a Roñoquero y Mamblea que se la pasaban por las taguaras de El Saladillo y El Empedrao contando sus fantásticas aventuras y participando en todos los concursos organizados por la emisora Ondas del Lago, una de las más importantes de la localidad.
Roñoquero contó que una vez se lanzó al lago de Maracaibo desde un avión a 3.000 metros de altura sin paracaídas y que cuando cayó mató a un cocodrilo del golpe que le metió en la cabeza.
Mamblea relató que una vez en África se encontró en la selva con un tigre y un león gigantescos que se lo querían comer. Él, sin asustarse, se colocó en un sitio estratégico desde donde apuntó a las dos fieras en fila y de un solo disparo las atravesó con el único tiro que le quedaba en la escopeta. Estos cuentos les valieron el título de los embusteros más grandes del Zulia.
No hay maracucho al que no le guste la mandoca, zuliana de nacimiento, ella en su forma se parece a un anillo mamarrúo, hecho con harina de maíz mezclada con papelón, queso de año rallado y maduro, o sea plátanos maduritos y dulcitos. Esta mezcla se fríe en bastante manteca y luego se come todavía caliente, con mantequilla, queso y se acompaña con un pocillo de café con leche.
Y para almorzar acompañando platos de pollo, carne y de pescado también son requetebuenas… ‘erga, primo, una mandoca es mejor que un yogurt de ocumo, y a todo el que la prepara le queda ar pelo, o sea, mollejúa pues. A eso le agregamos los patacones, y de postre unos huevos chimbos. Primo ¡ jartáte!
Maracucho que estáis por ahí regao, veníte pa’ la Feria de la Chiquinquirá primo que este año promete estar Mundial Zulia. Mirá que ya bajaron la virgen y comenzaron a sonar las gaitas en la puerta de la Basílica.
Virgen María, Madre y Reina de las misiones, arrópanos con tu manto sagrado así como lo habéis hecho durante los 304 años de la renovación mariana en La Tablita.
¡Que molleja primo!
@glimargica / Gliceria Gil