Los símbolos son elementos de vital importancia en las comunicaciones políticas. Las imágenes son los factores que con mayor facilidad nos permiten adentrarnos en la psiquis de los públicos metas logrando por consiguiente un proceso de mayor impacto en estos.
Uno de los primeros movimientos políticos que con mayor precisión utilizó la simbología para crear ambientes y situaciones complejas donde cada uno de los integrantes de la comunidad objetivo quedaba plenamente imbuido, en ellos logrando así un perfecto proceso de dominio subconsciente, fue sin duda alguna, el movimiento Nazi en Alemania.
En las campañas electoras modernas el uso de slogan, etiquetas (en el caso de las Redes Sociales), símbolos, canciones, son herramientas indispensables para que el candidato logre alcanzar el mayor número de seguidores posibles que a su vez se comprometan con su mensaje y proyecto.
La simbología es esencial debido a que está refuerza, en ocasiones de forma más eficiente, el mensaje político del candidato, estos factores visuales facilitan al candidato ubicarse en muchos más espacios de acción.
Es decir un botón o chapa, un lapicero, una gorra, camisa, vallas, pancartas, publicidad televisiva, etc., son parte de las formas como el símbolo de la campaña puede estar presente y a la vez llevando el mensaje intrínseco en él a un número cada vez mayor de personas.
Explicado brevemente la importancia de estos elementos en el mensaje político debemos entonces entrar en el tema central de este artículo: La nueva simbología en Venezuela.
Por años el extinto chavismo, hoy madurismo, llevó la voz cantante en este aspecto, ellos dictaban la guía del discurso político tanto propio como la de sus adversarios, los elementos visuales que se empleaban desde la oposición generalmente eran respuestas a las acciones que en este sentido llevaba adelante el oficialismo, lo que por ende ayudaba a éstos a reforzar su mensaje.
Por ejemplo en la campaña presidencial de Octubre del 2012, Capriles vs. Chávez, el desaparecido candidato se arropó con la simbología de un corazón, el cual pintado con los colores patrios y acompañado con la frase “Corazón de Mi Patria” se dirigió a sus seguidores bajo un esquema plenamente emotivo e irracional, por el contrario Capriles usó como elemento visual una bandera ondeante en la cual se leía “hay un camino” mensaje carente de finalidad, ¿camino hacia dónde?, y no poseía un símbolo más allá de la bandera y sus colores nacionales, que también lo usaba el adversario, que representará el mensaje.
No obstante el “rescate” de la cachucha tricolor por parte de la oposición fue un interesante triunfo “simbólico” para los adversarios del oficialismo.
Para la siguiente campaña, unos seis meses después, Capriles Vs. Maduro, el abanderado de la Unidad Democrática tomó la delantera en el discurso, copó la escena mediática y llevó a su rival a una posición de “débil electoral”, y éste, quien no supo manejar el sentimentalismo por la desaparición física de su antecesor, resultó ser un candidato patético que cayó en popularidad terminando con una victoria estrecha y totalmente dudosa.
Hoy, cuando el Movimiento Estudiantil y la sociedad en general se declaran en rebeldía, de forma espontánea surgen nuevos elementos comunicacionales que simbolizan la llamada “resistencia” contra la calificada dictadura castro-madurista, como es la bandera de Guerra Muerte diseñada por el Libertador, Simón Bolívar durante la guerra de independencia.
Este símbolo, un pabellón rojo, blanco y negro, que Bolívar realizó, es un elemento histórico importantísimo, debido a que es un ícono del bolivarianismo lo cual lo hace inmune a las críticas del oficialismo, porque ¿cómo criticarla sin criticar al Padre de la Patria?.
Su significado de fuerza, nacionalismo y heroísmo, lo hacen un factor inspirador para los sectores adversos al régimen instaurado en Venezuela.
La bandera de “Guerra a Muerte” además infunde pánico entre los cubanos residentes en el país, debido a que éstos, sobre todo los que están infiltrados en las Fuerzas Armadas Nacionales y otros espacios del poder político, se ven como puntos objetivos de la resistencia democrática venezolana, y también es un llamado permanente a los integrantes del Ejército a hacer respetar la dignidad nacional.
¡Enhorabuena! La oposición adoptó un símbolo excelente para esta ardua batalla social en Venezuela.
José Dionisio Solórzano / @jdsolorzano