Las huestes del imperio disfrazado de Estados Unidos se extienden a lo largo de seis continentes, con más de 560 bases militares y un presupuesto que casi significa el 50% del gasto militar mundial
La presencia militar de Estados Unidos en los seis continentes y en decenas de países muestra que, en palabras de Phillip K. Dick, “el imperio nunca acabó”. De Roma a América vía la sofisticación del control de la población con mecanismos como la propaganda, la democracia o el entrenimiento por cable, este mapa muestra que al menos en un estado latente –y en crisis económica– vivimos bajo la sombra de un imperio global.
Estados Unidos mantiene 560 bases militares en el mundo y tiene un presupuesto militar de 1500 mil millones de dólares al año, casi el 50% del total mundial en este rubro.
Mucha de la presencia militar de Estados Unidos está ahí con fines estratégicos que no sólo tiene que ver con una guerra o con el combate al terrorismo, tienen que ver con ocupar zonas donde se puede controlar el tráfico de armas, drogas, o recursos como el petróleo.