A continuación una guía para una piel bien alimentada.
El Omega 3 de los pescados
El salmón, las sardinas, el atún y la trucha son fuentes inigualables de grasas Omega 3 que reducen la inflamación causada por el daño que producen los radicales libres.
Alimentos verdes
La piel tratada con un extracto de brócoli y expuesta a los rayos ultravioletas del sol tuvieron un 38 % menos de enrojecimiento e hinchazón. El brócoli estimula la producción de enzimas que protegen y mejoran el aspecto de la piel. La espinaca es rica en antioxidantes antienvejecimiento y luteína, que estimula la hidratación y la elasticidad de la piel.
Chocolate negro
Ayuda a humectar y a reducir el enrojecimiento y aspereza de la piel. Los flavonoles del cacao combaten el envejecimiento gracias a la composición de las semillas que contiene propiedades hidratantes, y revitalizantes.
Nueces, semillas y huevos
Son ricas en vitamina A y E, las cuales disminuyen el proceso de envejecimiento protegiendo contra el daño del sol. Los huevos tienen vitaminas B y E, que desaceleran el proceso de envejecimiento.
Alimentos rojos
El color rojo delata la existencia del pigmento licopeno, un poderoso antioxidante que protege la piel del daño producido por los rayos solares y está presente en el pimentón, la papaya, la guayaba, la patilla y el pomelo rosado.
Cítricos
Cítricos como naranjas, toronjas, limones y limas son ricos en vitamina C, que interviene en la producción de colágeno y ayuda a combatir los radicales libres que aceleran el proceso de envejecimiento.
Alimentos amarillos y naranja
Son ricos en betacaroteno, que provee el 50 % de la vitamina A necesaria en la dieta. Hidrata la piel seca y la protege del daño solar. Está presente en la calabaza, la zanahoria, el mango, el melón, y las yemas de huevo.
[Fuente: cromos.com.co]