El presidente encargado, Nicolás Maduro, aseguró que los revolucionarios no discriminan a nadie ni por su apellido, ni por su orientación sexual. En ese sentido, abrazado a la procuradora general de la República, Cilia Flores, comentó que el «majunche» (Henrique Capriles) «se pone bravo porque yo (Maduro) sí tengo una compañera de vida».
Además, Maduro preguntó: «¿Por qué se ofende?, ¿quién puede entender eso?». También negó ser homofóbico, y llamó a la colectividad a «cultivar los valores de familia», pues, a su juicio, el amor es la base de la construcción del socialismo. «Amaos todos y todas», dijo.
Durante la inauguración de la comuna Hugo Chávez en el estado Vargas, el mandatario sostuvo que algunos medios de comunicación «minoritarios» han promovido el odio. «A chavistas le tocaron cacerolas cuando se supo la noticia de la muerte del presidente», explicó eluniversal.com.
Asimismo, advirtió que «Venezuela continúa el camino antiimperialismo (…) porque los hijos de Chávez seremos antiimperialistas, hasta que el imperio desaparezca».
En otro orden, Maduro se comprometió a dar continuidad a las obras de Chávez, «sobre todo la Gran Misión Vivienda Venezuela, que era la niña de los ojos del comandante». Finalmente, recordó las palabras del fallecido Jefe de Estado, quien se trazó el objetivo de levantar 3 millones de unidades habitacionales a través de ese programa social: «No habrá en 2019 ni una sola familia sin vivienda digna».