El presidente de la República, Nicolás Maduro, indicó este viernes que el objetivo del ataque continuo de grupos violentos en el país es «debilitar el Gobierno y justificar una conmoción civil, pueblo contra pueblo, dividir la Fuerza Armada y justificar una intervención de la OTAN o de Estados Unidos». Denunció que la campaña que promueven medios internacionales busca crear una percepción de que en Venezuela se vive una guerra civil.
“Ustedes, medios de comunicaciones internacionales, con sus transmisiones han llenado de odio, de miedo, a miles de personas ”, afirmó Maduro en rueda de prensa, en el Palacio de Miraflores.
Maduro resaltó que las campañas promovidas por el imperio estadounidense y las oligarquías venezolanas en contra del comandante Hugo Chávez permitieron que se fortaleciera ante los ojos de los pueblos del mundos. «Lo fortaleció ante los pueblos. (…) Los pueblos saben dónde están la verdad y la mentira», enfatizó desde el Palacio de Miraflores, en Caracas, donde ofrece una rueda de prensa a medios internacionales.
El presidente venezolano indicó que la Revolución Bolivariana enfrenta actualmente la campaña más brutal en su contra desde 2002, cuando se dio el golpe de Estado al comandante Hugo Chávez.
«La Revolución Bolivariana está enfrentando la campaña más brutal de los últimos años», declaró desde el Palacio de Miraflores, Caracas, donde ofrece una rueda de prensa a los medios de comunicación nacionales y extranjeros «para compartir opiniones, informaciones, poder debatir las opiniones que los periodistas tienen y responder las preguntas de cómo es Venezuela».
En transmisión de Venezolana de Televisión, señaló que en la actualidad algunos medios como CNN participan en las campañas que gesta la derecha, «comparable con lo que se hizo con el comandante Chávez a finales de 2001 y principios de 2002».
Aseguró que «los medios internacionales han creado una campaña para demonizarme así como lo hicieron con el Comandante Chávez», y que se trata de «la misma campaña de demonización para aislar a la Revolución Bolivariana».
Por tal razón, indicó la importancia de que los venezolanos y los pueblos del mundo recuerden el golpe de Estado del 11 de abril de 2002, e instó a los medios a transmitir documentales que retratan la realidad histórica de la época como Puente Llaguno, claves de una masacre, de Ángel Palacios, y el documental irlandés La Revolución no será transmitida.
«Venezuela debe recordar esto, debe refrescarlo», expresó y aseguró que «Venezuela es un país de libertades absolutas, más allá de los límites».