El Gobierno español ha solicitado a las autoridades británicas una investigación sobre las agresiones de tinte xenófobo cometidas contra individuos o negocios españoles en Reino Unido desde la celebración del referéndum en el que se decidió la salida del país de la UE (‘Brexit’).
Los delitos de odio contra extranjeros han aumentado desde la consulta y, aunque sus principales víctimas han sido ciudadanos polacos, también ha habido casos que han afectado a españoles.
Una de esas agresiones tuvo como víctima al joven Tomás Gil, de 27 años, que fue agredido en plena calle en la localidad de Poole por un británico que le golpeó con un tablón de madera solo por escucharle hablar español.
En otras ocasiones, la víctima ha sido un negocio, como le ocurrió a un restaurante de comida española al que rompieron varios cristales y pintaron en su fachada un graffiti con la leyenda: SPICS (término despectivo para referirse a españoles e hispanoparlantes) GO HOME! (iros a casa).
Estos casos llevaron a Podemos a pedir por escrito al Gobierno, a través de una pregunta parlamentaria, información sobre el número de agresiones xenófobas sufridas por españoles y las gestiones desplegadas en su protección.
En su respuesta, el Ejecutivo asegura que «ha hecho llegar los casos concretos de los que ha tenido conocimiento al Foreign Office y al Home Office» (los Ministerios británicos de Exteriores e Interior) a los que ha pedido una investigación.
Ayuda consular
En paralelo, los Consulados Generales de España en Reino Unido han contactado con los afectados y sus familiares para ofrecerles la correspondiente ayuda consular.
El Gobierno reconoce que los afectados, por regla general, no se dirigen directamente a la Embajada o Consulados para comunicar que han sido víctimas de una agresión de este tipo, sino que en muchos casos se han enterado primero por los medios de comunicación o las redes sociales.
De ahí que la Embajada en Londres haya publicado un mensaje en su página web para recordar a los españoles en el Reino Unido la conveniencia de denunciar ante la Policía británica y de poner en conocimiento de la Embajada y Consulados Generales cualquier incidente de este tipo.
Una vez que los Consulados Generales de España en Londres y Edimburgo tienen constancia de un ataque o de una agresión contra cualquier nacional español informan a la víctima de la necesidad de denunciar lo ocurrido ante la Policía local, le ofrecen la oportuna asistencia consular -a él y a sus familiares- y se ponen en contacto con la policía del lugar en donde se produjo la agresión para hacer un seguimiento del caso, detalla el Gobierno en su respuesta.
La Embajada en Londres, por su parte, traslada la información de posibles casos racistas contra ciudadanos españoles a los Ministerios británico de Interior y Exteriores a los que ruega que se realice el seguimiento oportuno de cada caso e informe a la Embajada y Consulados españoles de los resultados de la investigación. El Economista.