“Régimen compra cajas del Clap [Comité Local de Abastecimiento y Producción] en 340 bolívares y las vende en 10 mil”, denunció este martes María Corina Machado en su programa “Contigo”, transmitido por Radio Caracas Radio (RCR). Para la dirigente, Nicolás Maduro y los suyos representan sumisión, control y corrupción a costa del hambre y la muerte de los venezolanos.
En conversación con el periodista Alfredo Meza, éste detalló que gracias a un reportaje realizado para el portal Armando Info determinaron que cada caja del Clap le cuesta al régimen de Nicolás Maduro 34 dólares, lo que al convertirlo en bolívares, según la tasa preferencial para alimentos, tendría un costo de 340 bolívares.
“Este fulano Clap es una manera de someter y humillar a la gente, utilizan el hambre como mecanismo de chantaje y corrupción, porque todo esto no ha sido casual, sino muy bien pensado. Por eso, tenemos que deshacernos de esta tiranía, el hambre no espera”, aseveró Machado.
La Coordinadora nacional de Vente Venezuela recordó que el país se autoabastecía hasta que Hugo Chávez decidió expropiar. “Fueron más de cinco millones de hectáreas expropiadas que ahora no producen nada”, dijo.
Cada día que pasa –agregó- estos vagabundos siguen llenando sus bolsillos mientras nuestros niños fallecen por desnutrición. Han convertido la violencia en política de Estado, pero Venezuela no va a olvidar todo el daño que la dictadura ha ocasionado, sino que lo utilizará de aprendizaje para reconstruir una Venezuela con reglas claras y justas.
Han perdido la humanidad
En el espacio radial, María Corina Machado conversó también con Irene Olazo, esposa del capitán retirado Juan Carlos Caguaripano, quien tiene más de 26 días desaparecido por la dictadura.
Olazo denunció que no sabe de su esposo desde el día 22 de agosto, cuando el capitán fue trasladado de la sede de la Dirección Generan de Contrainteligencia Militar (Ggcim) a la del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Resaltó que incluso en el período en donde supuestamente Caguaripano se encontraba recluido en el Dgcim no tuvo contacto alguno con él. “Estos 26 días han sido una tortura, es inhumano. Queda en evidencia que estamos en una dictadura cuyos dirigentes han perdido la humanidad”, sentenció, al tiempo que contó que su hija con el capitán tiene apenas 3 años.