El pasado proceso electoral del año 2006 donde el candidato presidencial fue Manuel Rosales, quien obtuvo un importante y bien merecido segundo lugar, ya que debemos tener en cuenta que hace seis años el actual presidente Chávez estaba mejor posicionado en las preferencias electorales, se comenzó a posicionar nuevamente en el pueblo venezolano las ideas de la alternativa democrática.
Fue aquella una época dura porque debemos recordar que el preámbulo de aquella campaña fue la decisión de la oposición en el 2005 de retirarse de las elecciones legislativas nacionales, lo cual fue uno de los grandes errores en la historia política reciente, con lo cual le dejaron libre un espacio importantísimo al oficialismo, cosa que ocasionó que hasta la fecha hayan aprobado leyes a su antojo y sobre todo vale resaltar que gracias a ello desde el parlamento el chavismo legislador le entregó el poder absoluto a Chávez quien a través de la Ley Habilitante ha hecho y deshecho a su libre albedrío. Ese fue el panorama álgido y agrio que se vivió en esos tiempos, pero la situación cambió y hoy hemos avanzado.
En el 2010 y se presentó nuevamente la oportunidad de contarnos en las elecciones para elegir a los nuevos diputados nacionales y para la sorpresa del oficialismo, la oposición o los candidatos de la unidad obtienen mayor cantidad de votos que ellos en todo el país, pero gracias a una jugada ruin y aprovechadora de los rojos al cambiar el diseño de los circuitos a su antojo pudieron al final quedarse con la mayoría de legisladores, teniendo en cuenta y aclarando que ellos sacaron menos votos.
Lo que deseamos a través de esta columna es llevarle un mensaje de unidad a la población, reiterarles que tenemos la oportunidad de demostrar que ya somos mayoría y podemos lograr el triunfo en las venideras elecciones el 7 de octubre, pero lo que hay que mantener es la posición firme de cohesión verdadera, donde el sentimiento de país prevalezca sobre las aspiraciones partidistas de sacar más votos que las otras organizaciones. Esperamos no defraudar al elector que está con nosotros, además de ese pueblo que no cree ni en uno ni en otro y por ultimo captar la mayor cantidad de personas que están o han estado apoyando al Gobierno Nacional.
Ya para culminar mi opinión de esta semana les asevero que en estas elecciones Presidenciales nos estamos jugando el destino del país, porque debemos salir de esa corriente ahogadora que encarna el del actual Gobierno. Tenemos dos opciones en la mesa la que encarna la destrucción del aparato productivo y económico de la nación, buscando así implantar un sistema autoritario y por otro lado está la propuesta de la alternativa democrática con Capriles Radonski como cabeza visible donde el planteamiento es progreso, bienestar, desarrollo, empleos dignos, seguridad integral, seguridad personal y familiar, vida y revolución sin la “R”, es decir evolución. Ante esto es que el pueblo dice que es prohibido perder con Capriles.
Por: Simone Augello / @simone_augello