La actividad militante y el crecimiento de ‘Putos Peronistas’, la primera agrupación política homosexual de Argentina, ha llegado esta semana al cine de la mano de un documental que busca desterrar prejuicios y ofrecer otra mirada sobre sectores postergados, según los responsables del filme.
La película Putos peronistas, cumbia de un sentimiento recorre los hechos políticos más resonantes de Argentina de los últimos cuatro años desde la perspectiva del movimiento, que nació en 2007 en la ciudad bonaerense de La Matanza y se extendió a otros distritos.
En un país en el que el gobernante peronismo se divide en varias facciones, pero que ha sabido mantener su protagonismo en la escena política, este movimiento creciente aparece como un síntoma de los derechos que obtuvieron los homosexuales en los últimos años, entre ellos la ley que habilita el matrimonio entre personas del mismo sexo, aprobada en 2010.
"El documental es una suerte dereality, ya que no tiene formato de entrevistas, sino que acompañamos a la agrupación en todas las actividades que hizo en los últimos cuatro años", explicó el director del largometraje, Rodolfo Cesatti.
El filme exhibe la participación de miembros de la organización política, cercana al oficialismo, en los debates por la ley de medios audiovisuales, aprobada en octubre de 2010, y en actos a favor de las normas que habilitan el matrimonio entre homosexuales y el cambio de identidad de género, validada este mes por el Parlamento.
También muestra la participación de la agrupación en las marchas "del orgullo gay" y en el funeral en 2010 del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), antecesor y esposo de la actual mandataria argentina, la peronista Cristina Fernández.
Además, aborda el "trabajo territorial" del movimiento, que visita periódicamente a trabajadores sexuales en distintos barrios para entregarles preservativos y brindarles charlas sobre prevención de enfermedades como el sida, precisó Cesatti.
"Muchas veces, la única salida laboral de travestis y transexuales es la prostitución, con la que sufren marginalidad y agresiones que son difíciles de sobrellevar. Por eso reclamamos políticamente el trabajo decente", señaló la secretaria general de la agrupación en Buenos Aires, la travesti Diana Lavalle.
"Los empleos dignos ayudarían a terminar con la discriminación, los problemas de acceso a la educación y a la vivienda" que padecen estos colectivos, opinó la integrante de la organización, que también lleva adelante mesas de cine-debate y charlas en espacios públicos sobre temas de actualidad.
El documental también refleja casos de militantes del movimiento que lograron aquel anhelado trabajo digno, como le ocurrió a Iara, una travesti que fue trabajadora sexual y actualmente trabaja en el Ministerio de Justicia.
El largometraje, de 92 minutos, "propone a través de un seguimiento íntimo conocer la vida de los integrantes de la agrupación, su particular forma de difusión en los lugares más insólitos, desde prostíbulos hasta boliches de todo tipo, y su militancia detrás de su convicción hacia el peronismo", detalla un comunicado sobre la producción.
‘Putos peronistas’, integrado por gays, travestis y transexuales, también realiza en el filme "una reivindicación de los derechos de clases", teniendo en cuenta sus orígenes en La Matanza, uno de los distritos más empobrecidos del cinturón urbano bonaerense, subrayó Cesatti.
"La idea es mostrar otra perspectiva de la diversidad de los sectores más postergados", manifestó la secretaria general de la organización, que se extendió a varias regiones de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Santiago del Estero y Neuquén. "Los protagonistas son gays, pero no es una película para homosexuales, sino que es una producción sobre la militancia que busca mostrar a los Putos Peronistas como seres políticamente pensantes y activos, más allá de su sexualidad", resumió Cesatti.