7 de noviembre de 2013. La Bolsa de Nueva York despierta engalanada con una gran bandera azul sobre la que se ve el logo de Twitter. Algo gordo está a punto de pasar. Y pasó, a las cinco menos cinco hora de España, momento en el que tras semanas calentando motores los del pajarito echaron a volar en Wall Street. ¿Qué tal les fue? Pues muy bien, como dejan claros los números del primer día de Twitter en Bolsa.
Empecemos por el principio. Twitter había fijado en 26 dólares el precio de la acción para su estreno bursátil y planeó debutar sacando 70 millones de acciones y otras 10,5 millones en opciones con lo que pretendían obtener unos 1.800 millones de dólares, lo que suponía valorar la empresa en en algo más de 14.000 millones de dólares.
Esos eran los baremos de su Oferta Pública de Venta (OPV), pero a medida que se iba acercando el momento del campanazo que daría la salida de Twitter al parqué el optimismo tornaba cada vez más hacia la pura euforia. Todo indicaba pues que superarían lo apuntado en la OPV. Y lo superaron, por mucho.
La orgía bursátil comenzó desde la primera subasta de títulos que se realizó a 45,10 dólares la acción, un alza del 73,46% respecto al precio de 26 dólares la unidad determinado en la oferta pública. Diez minutos después del debut el valor de la compañía alcanzó el pico máximo, casi 50 dólares por acción –o un 80% de subida sobre la OPV– ante lo que podían ocurrir tres cosas: que siguiera subiendo, que iniciara el desplome o la mejor de las tres, que se mantuvieran en el arco de los 40-50 dólares el título.
Justo eso último ocurrió. A lo largo de la jornada los valores oscilaron entre los 44 y los 50 dólares. Hasta que llegó el cierre de la sesión con un saldo impresionante: 44,90 dólares por acción, 1.820 millones de dólares recaudados y una valoración conjunta de 24.500 millones de dólares (o dicho de otra forma, ahora mismo Twitter vale más que por ejemplo Netflix y LinkedIn).
¿Burbuja?
Lo que compraron ayer los que hoy son ya accionistas de Twitter fue “potencial de futuro”. La red de los 140 caracteres sigue sin ser una compañía rentable a día de hoy, sin embargo el potencial económico en el largo-medio plazo es innegable. Lo deja claro cosas como que en el tercer trimestre de 2013 duplicaran facturación alcanzando los 168 millones de dólares, un 104% de aumento.
Así que el potencial está ahí. ¿Es suficiente para valorar la compañía en más de 24.000 millones de dólares? La Bolsa dice que sí y muchos analistas creen incluso que la cifra está por debajo del precio objetivo de compra. Pero también hay otros que opinan lo contrario, que lo de ayer fue euforia desmedida y en las próximas semanas las acciones de Twitter caerán bastante.
Lo que sí está claro es que Twitter va a tener que demostrar muchas cosas en los próximos meses si no quiere descarrilar. Falta muy poco para el cierre fiscal del año 2013, la que será su primera prueba de fuego: si las cifras que suelten van en la línea de lo que esperen los mercados, la superarán; si por el contrario los decepcionan, probablemente asistamos al primer batacazo de la compañía en Bolsa.
[Fuente: ticbeat.com]