Mientras el Príncipe William está a 8 mil millas de distancia, en las Islas Malvinas, completando un entrenamiento de seis semanas, su esposa Kate Middleton continúa con sus obligaciones reales ,incluso en el Día de San Valentín.
La Duquesa de Cambridge visitó un bar libre de alcohol auspiciado por la fundación Action for Addiction donde recibió un hermoso bouquet de rosas por parte de una niño de ocho años.
“Feliz San Valentín Alteza, lamento que el Príncipe William no pueda estar aquí” fueron las palabras que le dijo el pequeño Jaqson Johnson Lynch, hijo de una de las principales activistas de la fundación.
Middleton, quien lució enormemente conmovida por este gesto, lució un hermoso abrigo ceñido a la cintura en color borgoña, mientras disfrutó en la barra de cocktail de frutas llamado “Duquesa”.
Kate se convirtió en auspiciante de esta fundación el pasado enero y con esta aparición marca su segundo compromiso real en solitario desde su inolvidable matrimonio el pasado mes de abril.