La colocación de un piercing oral puede producir inflamación en las encías, infecciones, e incluso pérdida de algunas piezas de nuestra dentadura, advierten médicos del Ministerio de Salud.
“Estudios preliminares han demostrado que puede haber una retracción de encía de hasta 8 cm en el lapso de un año; también existe una contracción de las encías, con lo que el diente queda desprotegido, pudiendo llegar a caer”, advirtieron.
En los casos de incrustaciones de piezas de metal en la lengua puede ocasionar un edema debido a la obstrucción, además facilita la transmisión del virus del VIH, las hepatitis B y C, el herpes simple y de otras toxinas.
Además de los daños típicos tras la colocación del piercing, los médicos afirman que se producen también lesiones periodontales en los tejidos duros y blandos, tanto cuando la colocación de los piercing es lingual como labial.
«Esto origina que el 80 por ciento de jóvenes y adolescentes peruanos con piercing lingual o labial presenten pérdida en su estructura dentaria o en la zona de los molares e incisivos inferiores», afirmaron.
[Fuente: rpp.com.pe]