Cuando visitas un hotel, ¿te sientes como en tu casa? Probablemente muchos de nosotros lo hagamos por las comodidades que éstos nos ofrecen, así que seguramente no tomamos precauciones necesarias como estar alertas de la limpieza del lugar; y es que, no lo podemos negar, la mayoría de los albergues "parecen" tener una sanidad perfecta.
Pero solo "parece" porque la realidad es diferente y ya hay un estudio que lo demuestra. La Universidad de Houston (Texas, Estados Unidos) realizó una investigación microbiológica en diferentes habitaciones de hotel para ver cuáles son los puntos más contaminados en estos lugares, publicó abc.es.
La averiguación fue hecha en nueve diferentes habitaciones de hoteles de tres estados: Indiana, Texas y Carolina del Sur, informó yahoo.com. Se examinaron 19 superficies distintas para saber la cantidad de bacterias aeróbicas y fecales que tenía cada una. Por supuesto que esto da como resultado, no saber qué zona es más infecciosa, pero sí conocer los niveles de contaminación como sinónimo de una fiable limpieza.
¿Cuáles espacios crees que resultaron ser los más sucios? Le atinaste, el baño es uno de los principales focos de bacterias; el retrete y el lavabo, principalmente.
Pero las bacterias que fueron encontradas en el baño no se comparan con las que tienen… ¡Adivinen! El control remoto de la televisión y los interruptores de luz de las lámparas de las mesas de noche.
A esos dos objetos, que son de lo que más usamos en un cuarto de hotel, le siguen algunos menesteres con los que se hace limpieza en esas mismas habitaciones. Aunque parezca paradójico. Las esponjas, los carros de las aspiradoras y los trapos suelen estar contaminados y hacen que las bacterias se propaguen en todas las superficies, o sea, en todo el hotel, en cada habitación.
Los niveles de contaminación que fueron encontrados en las mencionadas superficies hacen a los hoteles lugares sucios, pues es en éstos donde se hallaron hasta en un 81 por ciento, bacterias fecales.
Durante el estudio también se pudieron seleccionar las zonas menos contaminadas, entre las que se encuentran las cabeceras de las camas, las barras de las cortinas -parecería obvio porque son objetos que no se necesitan tocar como el control- y las manijas de las puertas del baño.
La investigación fue hecha con el Estudio de Riesgos y Puntos Críticos de Control, desarrollado por la NASA, y aunque se trata de un hecho preliminar, por lo que no se podrían dar conclusiones concretas de qué tanto es el nivel de salubridad, los resultados demuestran que en los hoteles existe un alto grado de contaminación que pone en peligro la salud de aquellas personas que tienen el sistema inmunológico débil, sobre todo.
La idea ahora es realizar protocolos de limpieza más eficientes, así como una normativa que regularice el proceso de sanidad de los albergues.