Un perrito descubrió que su juguete preferido es la otra mascota de la familia, el gato. Le muerde la oreja, se le sube encima, lo molesta y el felino no hace absolutamente nada más que ignorarlo.
Un perrito descubrió que su juguete preferido es la otra mascota de la familia, el gato. Le muerde la oreja, se le sube encima, lo molesta y el felino no hace absolutamente nada más que ignorarlo.