Las hormonas son cruciales para el desarrollo de una vida saludable, éstas regulan un sinfín de funciones y procesos en el organismo; el crecimiento, el deseo sexual, el metabolismo y la asimilación de nutrientes y hasta el estado de ánimo es determinado por las secreciones hormonales.
La inestabilidad hormonal tiene muchos riesgos para la salud y esta se ve muchas veces afectada por factores comunes e impensados, por ejemplo, el uso de determinados cosméticos, el tipo de alimentación diaria y hasta el entorno laboral.
Los productos cosméticos
Entre estos productos de uso diario se encuentran gran parte de los protectores solares, cremas, shampoos y desodorantes que por algunos de sus componentes químicos tienden a afectar el funcionamiento hormonal del cuerpo.
Los productos con oxibenzona y/o parabenos estrogénicos son de uso diario y se aplican directamente sobre la piel o cabello; éstos tienden a afectar el sistema endocrino, que está involucrado en un sinfín de funciones como la fertilidad, los problemas metabólicos, el desarrollo de cáncer, el embarazo o la absorción de determinados nutrientes (como la vitamina D) por medio de la piel.
Alimentación
El ingerir altas cantidades de grasas o alimentos empacados en latas o envases plásticos puede llevar a diversos problemas relacionados con la inestabilidad hormonal. Los envases plásticos poseen BPA, un químico que a veces es transferido al alimento que contienen y es altamente nocivo para la salud.
El estrés, la falta de ejercicio y los trastornos de sueño
El estrés produce en el cuerpo la liberación de la famosa hormona del estrés, Cortisol, que reduce los niveles de Dopamina en el cerebro aumentando la sensación de insatisfacción, tristeza y depresión. Por su parte mantener horarios irregulares y/o reducidos de sueño altera hormonas relacionadas con el apetito produciendo desórdenes alimenticios.
El ejercicio, así como también realizar actividades que resulten placenteras y descansar adecuadamente, contribuyen con la liberación de Dopamina, la hormona del placer, además de equilibrar el funcionamiento hormonal. Fomentar estos hábitos en conjunto con una alimentación adecuada y el cuidado del cuerpo con productos naturales resulta en un impacto positivo en la salud.
Fuente [Salud.com.ar]