La nueva regulación del juego en España permite a los jugadores españoles acceder al sector del juego online con mayor seguridad. Con esta nueva ley el Gobierno de España podrá velar por los derechos de los jugadores y brindarles un entorno de juego fiable a través de Internet.
Desde el primer momento en que se inició el proceso para la concesión de licencias muchas de las grandes firmas extranjeras se pusieron al día con sus obligaciones fiscales para cumplir con los requisitos para obtener la licencia de casino España.
Las empresas de juego de carácter nacional también aprovecharon su oportunidad para hacerse con un hueco en el sector del juego a través de Internet y ahora compiten directamente con las casas de apuestas líderes del mercado del juego a nivel mundial.
Los casinos y salas de apuestas en línea que cumplieron en su día con todos los requisitos exigidos por el Gobierno de España, pueden disfrutar hoy de su licencia de juego española concedida por la Dirección General de Ordenación del Juego. Ésta les permite ofrecer sus servicios de forma totalmente legal en el territorio español.
A partir de ahora el sello con el eslogan “Juego seguro” será el indicativo que garantice a los consumidores que se encuentran ante un casino que opera dentro del marco legal en España. No hace falta decir que las casas de apuestas que no dispongan de dicha licencia no estarán autorizadas para operar en el país.
Esta nueva regulación surgió para mejorar y poner en orden el sector del juego en España. Por lo tanto, con esta normativa se espera crear una política de juego responsable para proteger a los menores y ludópatas, y además, luchar contra el blanqueo de capital y los fraudes.
En el tiempo que lleva en vigor esta nueva normativa, se han abierto un total de 16 expedientes sancionadores a 16 empresas internacionales. Otros 80 sitios antes de llegar a ser sancionados decidieron por propia voluntad cesar de operar ya que las multas podrían ascender hasta los 50 millones de euros incluyendo además el cierre de la web.
Tras la regulación española el sector del juego en Internet se ha disparado notablemente. Antes de la entrada en vigor de la nueva normativa se contabilizaban 200.000 jugadores. Ahora, esta cifra ha aumentado hasta alcanzar el millón en tan solo seis meses. El perfil de jugador más habitual es un hombre con estudios universitarios de entre 25 y 44 años de edad.
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid desvela que con la crisis económica la gente apuesta mucha menos cantidad de dinero. Pero también señala que ahora hay más personas que apuestan por este tipo de juegos movidos por la ilusión de ganar algún que otro premio que les permita vivir más desahogados.
El póker a través de Internet es con diferencia el juego más buscado por los internautas. De hecho, éste representa un 40% de la facturación total con 952 millones de euros recaudados. A continuación le siguen las apuestas deportivas con 861 millones de euros, los casinos con 371 millones y por último el bingo con 24 millones de euros facturados.
Como se puede apreciar este gasto no es homogéneo ya que el sector del póker online está más avanzado y el 20% de los jugadores está moviendo el 80% de la facturación. Un jugador de póker se gasta de media 200€ mensuales.
En 2012, Hacienda consiguió recaudar 140 millones en impuestos, muy por encima de sus expectativas iniciales. La facturación total del juego a través de Internet ascendió a 2.354 millones de euros.
Para el 2013 el Ministerio de Hacienda prevé un aumento del sector alrededor del 10% hasta alcanzar los 5.000 millones de euros de facturación. En cuanto a la recaudación fiscal la estimación la sitúa entre los 150 y 160 millones de euros. También se está planteando legalizar las máquinas tragaperras en España para aumentar la recaudación total.
Para concluir, la reciente modificación en la ley del juego en relación al IRPF permitirá a los jugadores tributar por sus ganancias netas. A partir de ahora podrán tributar por la diferencia entre las ganancias y las pérdidas derivadas de las actividades de juego.