Cada vez que vas de vacaciones, ¿sueles salir del hotel con algún objeto de sus instalaciones, como recuerdo de tu visita? Aunque no lo creas, esta es una práctica común.
Por esta razón, los sitos electrónicos Gadling.com y elmundo.es recopilaron una lista con los productos que más se roban en los hoteles, la cual incluye desde artículos simples como jabones y toallas; hasta aparatos electrónicos.
El conteo fue realizado luego de visitar gran cantidad de resorts que se ofrecieron a corroborar la información, pues el robo y las pérdidas materiales son un tema de relevancia para los hoteleros. El listado va de los más robados y a los menos.
Toallas. No resulta del todo sorprendente. En enero de 2010, Antonio Catalán, fundador de la cadena de Hoteles A.C. en España, afirmó que cada año desaparecen alrededor de 60 mil toallas, por cada dos millones de clientes.
Ropa de cama. Aunque toda la ropa (batas, edredones, almohadas y mantas) tiene la marca del hotel, el detalle carece de importancia, puesto que es el segundo artículo más robado.
Artículos de cubertería y de servicio a la habitación. En este apartado entran objetos como: ceniceros, vasos, platos, cristalería, bandejas, cafeteras y artículos decorativos.
Productos de baño. No se hace referencia al kit de cortesía con gel, shampoo y jabón, sino a elementos más caros como: secadoras, toalleros y espejos para maquillarse.
Artículos electrónicos. A pesar de que los teléfonos suelen ser inútiles una vez fuera del hotel, son robados con frecuencia. Aunque poseen candados, otros objetos que desaparecen son: reproductores de DVD, controles, cables de conexión a internet y televisores.
Mobiliario y bombillas. Botes de basura, sillas de oficina, cuadros y espejos, forman este apartado. Mención aparte merecen los focos, pues aunque parezca increíble es otro de los elementos que desaparece con frecuencia.
Letreros y señales. A decir de los gerentes, las señales de los hoteles en la mayoría son robadas por clientes en estado de ebriedad que consideran lucirán bien en la entrada de su casa o en sus oficinas.
Cosas inverosímiles. Aparatos de aire acondicionado, escritorios, copiadoras (de las salas de reuniones), las puertas de armarios o vestidores, son algunas de las cosas que han sido tomadas de las habitaciones de hoteles.
Control de la TV. Unos se los llevan por despiste y otros por fastidiar. En muchos hoteles están encadenados al mueble de la televisión, haciendo mucho más incómoda su utilización para la gente que no roba. También hay quien se conforma con llevarse las pilas.
Contenidos del minibar. A la una de la madrugada cualquier botellita nos parece barata, pero a la hora de hacer el check out ya es otra cosa y los clientes optan por despedirse a la francesa o negar rotundamente que hayan consumido nada. Otra opción más perversa es rellenar las botellitas de vodka.
Fuente [De10.mx]