El mundo conoce a Nelson Mandela como el hombre que cambió para siempre el curso de la historia moderna y que seguramente seguirá dejando su marca mucho después de su fallecimiento el jueves a los 95 años.
Es posible que usted conozca que pasó 27 años en prisión, que sacó a Sudáfrica del apartheid y que sirvió a su país como el primer presidente negro.
¿Pero conocía usted el papel del rugby en su legado? ¿Sus reflexiones sobre el Día de San Valentín? ¿Las lecciones que dio a guardias solidarios en la prisión?
Estos son algunos detalles de la vida de Mandela que quizás usted no conocía.
EL PADRE DE LA NACIÓN
El lugar de Nelson Mandela como héroe mayor de Sudáfrica es tan seguro que el Banco Central emitió nuevos billetes en 2012 con su rostro. Bustos y estatuas de su figura llenan el país y hay edificios, plazas y otros lugares que llevan su nombre. En la iglesia católica Regina Mundi de Soweto, un centro de protestas y funerales de activistas durante los años de la segregación racial, hay un vitral de Mandela con los brazos levantados. Y la aerolínea South African Airways tiene su silueta en los aviones.
DÍA DE SAN VALENTÍN
Un proyecto de 1,25 millones de dólares para preservar digitalmente la vida de Mandela se inauguró el año pasado en http://archive.nelsonmandela.org. El proyecto de Google y los archivistas de Mandela ofrece a los investigadores —y a cualquier persona — acceso a cientos de documentos fotografías y videos. En una nota de 1995, manuscrita cuidadosamente en tinta azul, Mandela reflexiona sobre el Día de San Valentín. Parece ser el borrador de una carta a una joven admiradora, en que Mandela dijo que como creció en el campo en una familia de analfabetas, era «colosalmente ignorante» sobre cosas sencillas como una fecha dedicada al amor.
DOS HIMNOS
Durante su ceremonia de toma de posesión, Mandela se colocó una mano sobre el corazón y mientras los generales blancos los saludaban cantó los dos himnos: el de la era del apartheid «Die Stem» (La voz) y el africano «Nkosi Sikelel’ iAfrika» («Que dios bendiga a Africa).
MANDELA EL RECONCILIADOR
Mandela es hijo de un jefe tribal en Transkei, territorio de la etnia Xhosa. Muchos sudafricanos de todas las razas lo llamen por su nombre, Madiba, que quiere decir «reconciliador», a manera de afecto y respeto.
LA FACETA DURA
A pesar de su imagen de santo, Mandela podía ser duro. Cuando periodistas negros criticaron su gobierno, los presentó como títeres de los blancos dueños de los medios de prensa. A los blancos que le presentaban quejas a veces los despedía criticándolos por tratar de recuperar sus antiguos privilegios. A los críticos de su cercanía a Fidel Castro y Moamar Gadafi, Mandela insistía en que no iba a renunciar a ningún partidario de la lucha contra el apartheid.
COMBATE CONTRA EL SIDA
Mandela finalmente se dedicó a la lucha contra el sida, reconociendo en público en 2005 que su hijo Makgatho había fallecido de la enfermedad. Sudáfrica, que tiene la mayor cantidad de personas con sida del mundo, unos 5,6 millones, todavía enfrenta el estigma del mal y un alto índice de infección.
REO 46664
Mandela fue confinado a la dura prisión en la Isla Robben, frente a la costa de Ciudad del Cabo durante la mayor parte del tiempo que pasó tras las rejas. Allí lo obligaron a trabajar en una cantera de piedra caliza, siete horas al día casi a diario durante 12 años, hasta que se abolió el trabajo forzado. Mandela —el reo # 46664— escribía por la noche en su pequeña celda con piso de hormigón.
Estaba prohibido atribuirle declaraciones o publicar su foto, pero mediante intermediarios hacía llegar mensajes a líderes antisegregacionistas en el exilio. Los prisioneros se reunían en grupos pequeños para seminarios socráticos y Mandela daba lecciones sobre el movimiento a los guardias que pensaba estarían abiertos a la persuasión. Todos los guardias eran blancos y todos los prisioneros eran negros, mestizos o asiáticos.
NELSON Y WINNIE
Nelson Mandela se divorció de Winnie Madikizela-Mandela en 1996, lo que puso fin a una poderosa alianza que duró decenios de lucha. Mientras él estaba preso, ella se convirtió en una líder por derecho propio, dirigiendo marchas con el puño alzado y creando una base dentro del ala radical del Congreso Nacional Africano. Madikizela-Mandela perdió influencia cuando Mandela encaminó el CNA por un rumbo más moderado.
Para cuando él salió de prisión ya estaban distanciados políticamente, y pronto las consecuencias personales de años de separación física se hicieron aparentes. Pero después que Mandela se retiró de la vida pública y se centró en la familia que había quedado relegada a un segundo plano durante la batalla contra el apartheid, la madre de dos de sus hijas era bienvenida junto con su tercera esposa en las celebraciones de Navidad y cumpleaños.
LA OFICINA DE MANDELA
Después de salir de la presidencia, Mandela trabajaba regularmente en una oficina recién remodelada en un edificio de Johannesburgo que alberga el Centro de la Memoria de Nelson Mandela. La oficina incluye fotografías enmarcadas de Mandela en tiempos de mejor salud, con su esposa Graca Machel, el secretario general de la ONU Kofi Annan, su colega activista Walter Sisulu y otros.
Un guante de boxeo, un bate de cricket y un caso de la policía británica están entre los regalos que se muestran. Hay también varias vitrinas de vidrio con mensajes manuscritos, en libros regalados Mandela de personas como Nadine Gordimer, escritora sudafricana y ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1991. Cornel West, activista norteamericano de derechos civiles, le dedicó su libro «Democracy Matters» (La democracia importa) a: «Bro’ Nelson Mandela»
[Fuente: tvn-2.com]