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No murió, pero se llevó uno de los sustos más grandes de su vida. «Se movió hacia mi lado de la cama. Si hubiera dejado las piernas en su lado o se hubiera levantado a mirar qué pasaba hubiera muerto», dijo el marido de la mujer que logró librar ser aplastada por una roca que cayó en su recamara mientras ella dormía. 
Sucedió en Utah, Estados Unidos, donde Wanda Denhalter, una mujer de 63 años que estaba dormida junto a su marido cuando una roca cayó rodando y entró hasta su habitación dejando destrozos a su paso, publicó huffingtonpost.es.
Wanda, quien se salvó por recorrerse en la cama, ahora tiene le mandíbula rota. Su marido, Scot Denhalter asegura que si ella no hubiera reaccionado tan rápido y hecho ese movimiento seguro estaría muerta. Y es que mira el tamaño de la roca:
La familia Denhalter recién se había mudado a la residencia, un mes atrás; lo hicieron con dudas porque Scot tenía miedo de que algo como lo que sucedió pasara. Afortunadamente, para ambos, no hay pérdidas humanas que lamentar.
Sin embargo, esta no es la primera vez que sucede algo así en los Estados Unidos, también en Rogersville, Tennesse, una mujer dormía en su habitación cuando algo se estrelló contra su pared, que al mismo tiempo la empujó a ella porque la cama tenía ruedas. Esta vez, la afectada fue Elizabeth Allred, quien se encontraba en casa reposando de una operación de fractura de cadera.
La mujer afectada cree que la roca debió salirse debido a que la lluvia la pudo haber aflojado, pero existen algunas teorías que hablan sobre el cambio climático y el desprendimiento de rocas como consecuencia de dicho fenómeno. Ninguno de los socorristas que acudieron a los lugares de los hechos, refirieron a las causas del desprendimiento.