Hay aspectos derivados de la pérdida de peso de los que poco se habla; cuando una persona ha estado a dieta y ha conseguido su propósito adelgazando unos cuántos kilos, sabe los beneficios que esto conlleva en varios sentidos: desde mayor autoestima, pasando por el alivio de posibles problemas de salud y hasta la probabilidad de contar con una visión más positiva de la vida. Pero esto no es todo, hay mucho más…
Las expectativas
De acuerdo con el psicólogo clínico Ed Abramson, Ph.D., autor de Comer Emocional, muchas personas que consiguen perder peso creen que la mayoría de sus problemas relacionados con este tema por fin serán resueltos; tales como perder la vergüenza a llevar un bikini o usar prendas ajustadas que marquen el cuerpo entre otras cosas, sin embargo no es así.
Esto es algo bastante frecuente en personas que tenían mucho sobrepeso; una parte de ellas (a nivel psicológico y aunque parezca irónico) sigue sintiendo vergüenza por mostrase porque aún no ha podido asimilar su nuevo aspecto. Con el tiempo, todo suele acomodarse y poco a poco la persona se va adaptando.
La flacidez ante la pérdida de peso
Dependiendo de la cantidad de kilos que hayas perdido, de la edad que tengas y también del número de veces que hayas subido y bajado de peso a lo largo de tu vida, como consecuencia sufrirás de flacidez; esto es cuando cuelga la piel, y se vuelve peor cuando pierdes peso muy rápidamente, ya que el cuerpo no tiene tiempo para ir tonificando el tejido de forma natural.
Por este motivo, muchas personas que han atravesado esta situación optan por la cirugía de piel.
El aspecto social sufre cambios
Una de las reacciones que pueden verse en personas que pierden peso es que se vuelven más seguras y confían más en sí mismas, con lo cual si antes tenían temor de expresarse libremente por miedo al rechazo, ahora puede que lo hagan sin tapujos y sin duda esto crea conflictos.
También puede suceder que al cambiar de hábitos alimenticios, el entorno no lo acepte o critique las nuevas costumbres y por ello las relaciones se vean modificadas. En estudios realizados, se ha encontrado que hay mayor competitividad entre hermanos cuando uno de estos pierde peso, algo que también se traslada al resto de las relaciones.
Guardarropa nuevo
Esto es algo de lo que no se puede prescindir cuando se pierden muchos kilos. Es necesario salir de compras y adquirir nuevas tallas, por lo que el presupuesto económico puede verse afectado de un momento a otro.
Los comentarios
Nadie reacciona de igual forma ante un mismo comentario; para la gente que ha bajado de peso, y el cambio es realmente notorio, un simple «¡Qué bien te ves!» Puede sonar irónico y ser mal interpretado, lo mejor es no decir nada y actuar con naturalidad.
Fuente [Imujer.com]