Las personas que padecen cáncer renal suelen presentar ciertos síntomas, ya cuando la enfermedad se encuentra avanzada, entre los que se pueden nombrar sangre en la orina, pérdida de peso y de apetito sin razón, dolor en el costado que no desaparece y un bulto en el abdomen. Por lo comunes que pueden ser estas señales, es importante acudir a un especialista, ya que existen otros padecimientos que pueden generar el mismo cuadro clínico.
Cuando un paciente es diagnosticado con un tumor en el riñón, las opciones terapéuticas varían dependiendo del caso. En la actualidad, existen tratamientos dirigidos que se encargan de bloquear las vías de alimentación del carcinoma con el objetivo de controlar la enfermedad.
La Dra. Cristina Suárez, Oncólogo Médico del Hospital Vall d’Hebron en Barcelona, España, comentó durante el Foro de Oncología realizado por Pfizer, que los TKI (Inhibidores de la enzima Tirosina Kinasa, por sus siglas en inglés) son los más utilizados para tratar este tipo de cáncer, ya que bloquean la vía de alimentación del carcinoma que está muy activa en estos casos.
Muchas veces estos medicamentos dejan de hacer efecto luego de un tiempo, o el paciente presenta una intoxicación muy fuerte o progresión de la enfermedad que amerita cambiar de fármacos y se procede a utilizar otros medicamentos, a este proceso se le conoce como terapias de segunda línea; en estos casos los estudios señalan la utilización de otro TKI como tratamiento, ya que proporciona mayores beneficios a los afectados.
La especialista resaltó que con estos fármacos la supervivencia se ubica alrededor de los 30 meses, lo que representa un gran avance, ya que con las moléculas utilizadas anteriormente la sobrevida aproximada era menor a un año.
Asimismo, la Dra. Suárez aseveró que anterior a la terapia dirigida los pacientes terminaban muchas veces en la Unidad de Cuidados Intensivos, debido a que los niveles de toxicidad eran muy elevados por lo que se decidió descontinuarlos. Con los tratamientos de avanzada como los TKI, los efectos adversos son menores y suelen ser más manejables.
Es fundamental que durante este proceso se realicen controles estrictos, si la persona está presentando una molestia muy grande a causa del medicamento, es necesario disminuir la dosis y en algunos casos retirarlo; por lo que la calidad de vida del paciente es primordial tratándose de fármacos que alargan la supervivencia.
Para finalizar, la Dra. Suárez destacó la importancia de estas actividades de educación continua organizadas por Pfizer las cuales “son imprescindibles para la formación del médico, ya que tienes la oportunidad de interactuar con los colegas y conocer su punto de vista sobre estos casos clínicos”.
Prensa: Venezuela2